Tras dos años de restricciones sanitarias, Marrakech, el pulmón turístico de Marruecos, está volviendo a la vida con plazas llenas de turistas y todos los comercios abiertos, aunque todavía no ha llegado a los niveles de visitantes prepandemia.
A comienzos del año, la ciudad tenía la mitad de sus comercios cerrados y su mítica plaza Fna estaba casi vacía, consecuencia del cierre de fronteras que aplicó el país magrebí del 29 de noviembre al 7 de febrero. Pasados casi tres meses desde la reapertura, la situación ha empezado a cambiar y se observa un repunte de visitantes.
La Plaza Fna, casi llena
La mítica plaza Fna ha vuelto así a adquirir su identidad perdida y el desorden que tanto admiraba el escritor Juan Goytisolo. Sin importarles la altas temperaturas de estos días, algunos turistas se dan ahora un paseo en calesa y otros regatean el precio del zumo de naranja entre los puestos de comida que impregnan de olor la plaza.
Fue este paisaje de una plaza llena y bulliciosa y "la buena comida" lo que llevó a Karina, una ecuatoriana de 30 años residente en la ciudad española de Zaragoza, a convencer a sus amigas Estefanía y Patricia de visitar el país.
"La cultura es diferente, es otro mundo, la comida es muy buena, es la segunda vez que estoy aquí y me encanta. Cuando surgió la opción de Marrakech dije sí por todo", comenta Karina a Efe mientras deambulan por la plaza zumos en mano.
Sin llegar aún al nivel prepandemia
El repunte turístico que se observa en Marrakech, según el experto en turismo Zoubir Bouhout, se produjo de forma progresiva tras la reapertura del espacio aéreo el 7 de febrero y el marítimo dos meses después. En Marrakech, el número de vuelos desde la primera semana de apertura en febrero ha aumentado un 270 %.
"Estamos saliendo de la crisis de forma progresiva y se espera que el pico se alcanzará con el lanzamiento de la operación Marhaba (Paso del Estrecho) que se reanuda tras dos años de interrupción con el tránsito por vía marítima de más de tres millones de personas en un período de tres meses (entre junio y agosto)", explica a Efe Bouhout en una azotea con vistas a Fna.
Según la Oficina de Cambios marroquí, los ingresos de turismo fueron 9.700 millones de dirhams (921 millones de euros) de enero a de marzo de este año, lo que supone un aumento del 79,6 % en comparación con el mismo período en 2021.
A pesar de estas perspectivas prometedoras, Bouhout cree que el turismo no podrá recobrar su nivel previo a la pandemia este año ya que se necesita más tiempo para la recuperación del sector, que fue fuertemente golpeado por la crisis sanitaria. El experto vaticina que el número de turistas en 2022 podría alcanzar los 9 millones (frente a 13 millones en 2019).
Misma observación la comparte Ayoub Elguant, vendedor de productos de decoración en la medina de Marrakech, quien ha constatado que la presencia de turistas en la ciudad ha alcanzado un 70 % de su nivel de antes de la pandemia.
"En esta época solíamos tener más turistas, este año tenemos muchos pero no está lleno como antes", afirma.
Intensa campaña de promoción
Para consolidar la recuperación del sector, las autoridades marroquíes y los profesionales han puesto en marcha una intensa campaña para promover el destino Marruecos.
La Oficina Nacional Marroquí de Turismo (ONMT) lanzó a mediados de abril una campaña, bautizada "Marruecos, tierra de las luces", con vallas publicitarias y anuncios en pantallas de las plazas en las plazas de 19 capitales, como la avenida Time Square en Nueva York, Plaza del Callao en Madrid o en Piccadilly en Londres.
La campaña tiene como objetivo a los turistas de entre 25 y 59 años que tienen interés por el arte, la cultura y el patrimonio rural, las playas y el ocio.
Son iniciativas que, según los profesionales, pueden ser frenadas por algunas restricciones que se mantienen aún, como la obligación de presentar un test PCR negativo a los pasajeros que entran por vía aérea en Marruecos.
"Quiero que venga más gente. Deberían quitar el PCR para que la gente se sienta libre de venir, eso ayudará", sentencia Ayoub.