López Carbajo ha sido el impulsor del nuevo sistema de financiación autonómica o al menor uno de sus padres desde el punto de vista de llegar a acuerdos con las distintas autonomías. Es un personaje muy técnico que nunca ha concedido ninguna entrevista, a pesar de la importancia de las competencias que controlaba en la Secretaría General de Financiación Territorial.
El nuevo director de la Agencia Tributaria, Juan Manuel López Carbajo, nació en el año 1956 en Perilla de Castro (Zamora), está casado y es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Además, pertenece a los Cuerpos Superiores de Inspectores de Hacienda del Estado y de Inspectores de Seguros del Estado.
Ha desarrollado toda su carrera administrativa en el ámbito del Ministerio de Economía y Hacienda y ha sido jefe de la Asesoría Tributaria y Subdirector General de Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas en la Dirección General de Tributos.
También ha sido jefe del Equipo de Estudios del Fraude en el Departamento de Inspección de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.
Desde noviembre de 2005 era director adjunto del Departamento de Organización, Planificación y Relaciones Institucionales de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y secretario técnico de la Comisión Mixta de Coordinación para la Gestión Tributaria entre las Administraciones tributarias del Estado y de las Comunidades Autónomas, hasta que pasó a controlar la Secretaría General.
Ahora, sin embargo, desde el puesto de director de la Agencia Tributaria no tendrá más remedio que ser más conocido para los medios de comunicación, sobre todo en los meses donde se produce los plazos de presentación del IRPF.