La ejecución de las obras de emergencia financiadas por el Ministerio de Transición Ecológica en todo el litoral de la ciudad tras los daños causados por el temporal que azotó Ceuta a principios de abril han permitido localizar en la playa de San Amaro una antigua marcha de hidrocarburos que permanecía soterrada y que ha aflorado al intentar recuperarse como playa parte de los terrenos ganados al mar junto al punto de carga de agua de los camiones del servicio de limpieza pública viaria.
El temporal dañó la escollera anexa y la administración optó por recuperar el espacio, pero en los trabajos de retirada de materiales previos se localizó, a aproximadamente 2,5 metros por debajo de la línea de tierra, una marcha de hidrocarburos de un volumen todavía por precisar.
La misma se ha encontrado al retirarse distintos elementos de obra, solería y similares, “de mediados del siglo pasado” que se habían ido acumulando en superficie.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han explicado que el Ministerio de Transición Ecológica encargó entonces la paralización inmediata de los trabajos y un estudio del materia hallado del que se ha encargado una empresa especializada local.
Con sus conclusiones previas se optó por cauterizar la mancha con un metro de zahorra por encima y se ha mantenido la escollera para que, en caso de nuevos temporales, estos no arrastren los hidrocarburos al mar.
Otro estudio del hallazgo
La Administración General del Estado ha encargado otro estudio del hallazgo con cuyas conclusiones se procederá a la contratación de los trabajos definitivos de descontaminación.
El Ministerio de Transición Ecológica y el Área de Costas de la Delegación están “preocupados” por los materiales encontrados y han considerado “prioritaria” su retirada, así como la devolución a la playa de “las mejores condiciones para el baño y uso por parte de la ciudadanía”.
Residentes en la zona han recordado en declaraciones a El Faro que hasta su cierre operaba junto a la playa de San Amaro una estación de impulsión que servía para trasladar hidrocarburos hacia la zona portuaria, aunque se desconoce si su clausura está ligada con los restos localizados ahora.
Los efectos de la borrasca del 4 y el 5 de abril se hicieron notar con especial crudeza en la ciudad autónoma, donde se alcanzaron vientos superiores a 90 kilómetros por hora y olas de hasta 11 metros de altura en el estrecho. La fuerza de las ráfagas llegó a trasladar 84.000 metros cúbicos de arena de la costa ceutí.
Así, el coste total de la inversión prevista en Ceuta se elevó a 2,75 millones de euros.