No hay impedimentos políticos o diplomáticos para la puesta en funcionamiento de la aduana comercial de Ceuta, así lo afimó la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, quien en un encuentro con los medios de comunicación ayer quiso recalcar que cuestiones atribuibles al aprendizaje aduanero serían las razones de los problemas que se han suscitado hasta los momentos durante los intentos fallidos.
Si bien todavía no se conoce una fecha exacta para llevar a cabo un nuevo intento. Pérez ha querido dejar claro que lo que queda por resolver tiene que ver más con temas administrativos y no tienen relación alguna con lo político o lo diplomático, asegurando que estos son impedimentos que han quedado desechados.
La delegada argumenta que en Ceuta nunca hubo aduana comercial en comparación con otros puntos, por lo que se está aprendiendo sobre la marcha y planeando en función de esta estrategia.
Queda por definir entonces cuándo es que se hará la siguiente prueba, pero mientras eso ocurre “estamos limando problemas técnicos para normalizar las expediciones comerciales”, tal y como lo afirmó la delegada del Gobierno en Ceuta con miras a la meta trazada.