La Ley de Movilidad Sostenible aprobada en el Congreso marca un antes y un después en la forma de entender el transporte en España incorporando planes de movilidad para empresa y municipios como Ceuta
Entre sus medidas estrella figuran la reducción de vuelos cortos cuando exista una alternativa ferroviaria competitiva, la recuperación de trenes nocturnos y la revisión de las etiquetas ambientales de la DGT.
Pero la norma va mucho más allá, incorporando también planes de movilidad para empresas y municipios, nuevas fórmulas de financiación del transporte público y un fuerte impulso a la electrificación en puertos, aeropuertos y carreteras.
Menos vuelos cortos, más trenes

Una de las apuestas más sonadas es la limitación de vuelos domésticos en aquellas rutas donde el tren pueda cubrir la distancia en menos de dos horas y media. Esta medida, inspirada en lo que ya se ha hecho en países como Francia, pretende reducir las emisiones del transporte aéreo sin afectar a la conectividad internacional, ya que se contemplan excepciones en los trayectos que enlazan con vuelos fuera de España.
En paralelo, la ley también abre la puerta a la recuperación de trenes nocturnos, un servicio que desapareció progresivamente hace años y que ahora se valora como una opción sostenible, eficiente y atractiva para los viajeros que quieren evitar desplazamientos en avión o carretera. El Ministerio de Transportes elaborará un estudio específico para su puesta en marcha, con el objetivo de revitalizar la oferta ferroviaria y mejorar las conexiones entre ciudades distantes.
Actualización de las etiquetas de la DGT

El texto legal incorpora además un mandato al Gobierno para que, en un plazo de doce meses, presente una propuesta de actualización de las etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El nuevo sistema tendrá en cuenta las emisiones de CO₂ y la evolución tecnológica de los vehículos, corrigiendo las deficiencias actuales que generan desigualdades entre conductores.
Otras medidas clave de la ley
Aunque las tres iniciativas anteriores concentran buena parte de la atención, la Ley de Movilidad Sostenible despliega un paquete mucho más amplio de cambios:
- Cogobernanza: se crea el Sistema General de Movilidad Sostenible, inspirado en el modelo sanitario, que contará con un Espacio de Datos Integrado (EDIM), un Foro Territorial y un Consejo Superior como órgano consultivo. Además, se aprueba el Documento de Orientaciones para la Movilidad Sostenible (DOMOS), que servirá como marco de planificación nacional.
- Planes de movilidad: empresas de más de 200 trabajadores deberán implantar planes de movilidad sostenible en un plazo de dos años. También se exigirá a municipios entre 20.000 y 50.000 habitantes y a los grandes polígonos industriales.
- Transporte urbano: se crea un fondo estatal (FECMO) para financiar servicios urbanos colectivos y se fomenta la movilidad activa (a pie, en bicicleta o vehículos de cero emisiones). Además, se prepara la incorporación progresiva de vehículos automatizados.
- Electromovilidad: antes de 2030, aeropuertos y puertos deberán garantizar suministro eléctrico a aeronaves, buques y maquinaria. Asimismo, se desplegarán electrolineras de recarga rápida y ultrarrápida en carreteras y estaciones de servicio.
- Carreteras y autobuses: se reorganizarán las concesiones de transporte por carretera y se permitirá restringir el tráfico en episodios de alta contaminación.
- Mercancías: la norma promueve el paso del transporte de mercancías por carretera al ferrocarril mediante autopistas ferroviarias y bonificaciones en cánones. Se prevé además un programa de apoyo al sector para modernizarlo y reducir emisiones.
- Objetivos climáticos: el Gobierno deberá fijar metas de reducción de gases de efecto invernadero y de incremento de energías renovables en el transporte en un plazo máximo de tres meses desde la entrada en vigor de la ley.
Una nueva visión de la movilidad

El espíritu de la ley es claro: avanzar hacia un transporte más limpio, digitalizado y eficiente, que reconozca la movilidad como un derecho ciudadano y que garantice financiación estable para los servicios públicos.
Con la reducción de vuelos, la recuperación de trenes nocturnos y la revisión de las etiquetas de la DGT como símbolos de este cambio, España se alinea con la transición ecológica y da un paso firme hacia un modelo más sostenible.







Me gusta el tren nocturno.