Alrededor de un 15% de infantes y adolescentes padecen asma, mientras que tan solo un 5% de adultos sufren este problema respiratorio. Estos son solo algunos de los datos que ha trasladado el experto en neumología Leopoldo Domínguez en su visita a Cope Ceuta.
La presencia del facultativo en los estudios de Sargento Mena ha coincidido con el Día Internacional de esta enfermedad (2 de mayo). El asma, ha explicado, es un proceso de obstrucción aérea en los pulmones donde estos músculos se inflaman y pueden “acusar mayor o menos reversibilidad”.
“A veces puede incluir a una mejora pero no quiere decir que esté curado del todo”, ha aclarado Domínguez.
Su síntoma más común y reconocible es la tos irritativa y molesta que conlleva a despertares nocturnos. Estos vienen acompañados de una “sensación de ahogo y presión torácica en el pecho, provocando una obstrucción en la vía aérea donde a veces suele ir acompañado de sibilancias (vulgarmente conocido como pito o silbido) y de mucosidad”, ha detallado el neumólogo.
En cuanto a los tratamientos que existen hoy en día para atajar este problema, Domínguez es el primero en admitir los avances "en cuanto al nivel respiratorio”. Por ello, aunque “mucha gente cree que con la inhalación no es suficiente para tratar el asma", el especialista ha indicado que “son muchas las moléculas que hay en el mercado" y cuya efectividad está probada.
Entre ellos ha nombrado los broncodilatadores y "la estrella por excelencia": los corticoides, "que se utilizan
como antinflamatorio para desinflar esa infección pulmonar".
Es precisamente este amplio abanico de tratamientos lo que para Domínguez hace imprescindible la realización de talleres o de campamentos, especialmente aquellos dirigidos a los más pequeños. “Está bien estas iniciativas porque enseñas a los niños asmáticos a usar el dispositivo que necesita en cada momento”, ha valorado.
El experto también ha querido destacar la importancia de que asma y ejercicio físico vayan "de la mano", ya que considera “necesario que las personas asmáticas hagan deporte, hay que tener sentido común”. Y para practicarlo sin miedo la enfermedad "tiene que estar bien controlada por el niño para que pueda hacer deporte, ya que ganará resistencia y mejorará en salud”.
La utilización frecuente del ventolín, ha destacado, es sinónimo de que “el asma no está tratada” y menos si se “necesita en tres o cuatro horas, lo ideal es que un paciente caduque su ventolín sin utilizarlo, esa dependencia que tienen algunas personas es porque la enfermedad no está controlada”, subrayó.
Por último ha querido destacar que “la situación geográfica de Ceuta beneficia mucho a las personas con asma ya que hay menos graminias, polen o ácaros, aunque en Marruecos hay un olivar extenso y el viento no entiende de fronteras y algunas veces puede venir a la ciudad”.