La delegada del Gobierno, Cristina Pérez, se reunió ayer con empresarios y transitarios para darles a conocer las vías que tendrán que seguir de cara a la utilización de la aduana comercial. Como bien apuntó Pérez, el camino se ha abierto, ahora es cuestión de los empresarios el implicarse en darle uso y favorecer las expediciones comerciales con Marruecos.
La aduana comercial, como hito histórico que es, ha salido adelante bajo una clave que debe ser significada, como lo ha sido la lealtad institucional mantenida entre administraciones. La Ciudad ha estado siempre atenta a lo que se considera que es más beneficioso para Ceuta y entre esas medidas se incluye la apertura ya conseguida de la aduana.
No se entiende el mensaje bronco y alterador del que echó mano el popular Juan Bravo, utilizando además como escenario la sede del PP y estando presentes dos consejeros del Gobierno local. La delegada afeó esa crítica sin fundamento que además contradice y cuestiona todo el trabajo hecho hasta el momento por la propia institución municipal.
El camino es el de la lealtad y el respeto. Un camino que en Ceuta se entiende a la perfección porque se ha vivido y conocido al detalle todo el proceso en torno a la consecución de un logro como es el poder exportar e importar mercancías.
Delegación del Gobierno ha trabajado en silencio, soportando duras críticas y presiones cuando las cosas no salían bien. Al final los resultados evidencian que iban por el bueno camino, el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio.