La Consejería de Fomento saca a licitación el contrato con un presupuesto de 16.522 euros.
Las losetas verdes del Paseo del Revellín y calles Camoens y Real dejarán de ser resbaladizas en breve. Famosas por protagonizar caídas de los viandantes cuando llueve o se baldea, las baldosas verdes recibirán un tratamiento especial antideslizante, después de que las pruebas realizadas el pasado mes de febrero surtieran efecto. La Consejería de Fomento ha sacado a licitación el contrato de ‘obras de debastado de solería y tratamiento posterior con ácido nitroso y acabado antideslizante’ con un presupuesto de algo más de 16.000 euros. Las empresas interesadas podrán registrar sus ofertas hasta las 14:00 horas de hoy bien en el Registro General de la Ciudad o bien enviándola por correo certificado.
La oferta económica que sea más ventajosa para la Administración será el criterio principal de adjudicación. Una vez firmado el contrato la empresa adjudicataria tendrá el plazo de un mes para cumplir con el proyecto que abarca una superficie de actuación de 1.223 metros cuadrados desde la calle Real, esquina Agustina de Aragón, hasta el Paseo del Revellín pasando por la calle Camoens.
¿Cómo se hará?
La obra consistirá en el debastado de la solería de estos viales públicos con una “máquina de pulir especial de platos de satélite y discos de diamante rectificados de diámetro de 40 milímetros”. La profundidad del primer debastado será de dos milímetros sobre el enlosado y un segundo debastado se realizará con “tacos de resina de diamante para dejar una superficie de la solería más fina”. Posteriormente, se aplicará un tratamiento con ácido nitroso con acabado deslizante.
Parece que así finalizará la problemática de las losas resbaladizas que en los últimos meses han sido protagonistas no solamente de las estrepitosas caídas registradas, sino también del debate político. En numerosas ocasiones los partidos de la oposición han interpelado al Ejecutivo local sobre este asunto apremiando al área de Fomento a adoptar una solución definitiva. De hecho, el pasado año se compraron unas losas, gasto que también ha sido criticado desde la oposición.