El informe policial elaborado sobre la granada encontrada el pasado fin de semana en la zona de la Desaladora ha concluido que estaba vacía, que nada tenía dentro y por tanto era imposible que explosionara, y que se trata de un elemento de los años 80.
Ya en rueda de prensa el pasado lunes, el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, había quitado dramatismo al asunto lamentando que la publicación de informaciones de este tipo causaron un alarmismo injustificado entre la población. De hecho, el informe oficial de la Policía viene a verificar que las impresiones de González iban por el buen camino.
El delegado aclaró a los periodistas que el artefacto que se encontró era una granada, que se usa habitualmente en prácticas en el Ejército y que no se podía utilizar. “No estaba habilitada para que se pudiera utilizar y yo creo que esto debe ser consecuencia de los intensos controles que está llevando a cabo la Policía Nacional y que alguien que la debía de llevar pues se deshizo de ella, porque de otra manera se le hubiera detenido si se la encuentran en su poder”, destacó. González lamentó que “haya personas a las que les encanta especular con la seguridad y tienen interés en alarmar” y pidió a la población que no se dejara llevar por este tipo de alarmas injustificadas.