Sirios,
yemeníes, de distintos puntos del África subsahariana y ahora un varón de casi 30 años que ha manifestado ser de
Kuwait. Ceuta recibe, como ciudad frontera, a inmigrantes de distintas procedencias y en la madrugada del domingo ha registrado la entrada a nado de una persona que, cuando fue localizada por la
Guardia Civil, dijo que era de Kuwait. Los voluntarios del ERIE de
Cruz Roja procedieron a su reconocimiento, antes de ingresar en las naves del Tarajal tras asegurar que no era positivo en coronavirus, evitando así la generación de cualquier brote. Es uno de los casos más curiosos con los que se han topado los agentes, quienes interceptan prácticamente a diario a personas que cruzan a la ciudad bordeando los espigones fronterizos.
Los marroquíes que cruzan son entregados a las fuerzas marroquíes que aceptan a todos sus nacionales, criterio que por el contrario no se produce con quienes presentan otro tipo de nacionalidad. En las últimas semanas ha sucedido con varios yemeníes, algunos sirios y subsaharianos, quienes han usado como vía de entrada la marítima o el salto del vallado, coronado con peines invertidos y ya sin concertinas.
Los voluntarios del ERIE de Cruz Roja procedieron a su reconocimiento
Una vez que cumplan el periodo estipulado por cuarentena, estas personas pasarán a ingresar en el CETI, siendo solicitantes de protección internacional. Mientras, permanecen en las naves que fueron habilitadas como recursos ocasionales por la Ciudad Autónoma para atender a los marroquíes que cruzaron por miles a Ceuta durante la crisis de mayo.
Por goteo siguen registrándose casi a diario pases de hombres, la mayoría adultos, que llegan desde Marruecos a Ceuta a nado, enfundados o no en traje de neopreno, aprovechando la menor vigilancia marroquí. En el caso de los subsaharianos sortean el vallado una vez que consiguen superar las medidas establecidas en el lado marroquí a base de concertinas, vallas y zanjas, además de controles exhaustivos a base de batidas constantes incluso con perros.