El delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García, compareció ayer ante los medios para dar cuenta de sus últimas gestiones en materias de competencia de la Administración General del Estado. En primer lugar es plausible la rendición de cuentas periódica en el formato elegido, con preguntas abiertas sin limitación.
En lo que al contenido de su rueda de prensa se refiere, el titular de la institución de la plaza de los Reyes adelantó buenas noticias como el anuncio del restablecimiento de un punto de control documental en el puerto deportivo a través de la Policía Nacional.
Después del traslado del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, la repetición de sucesos en la dársena empezaba a proyectar una sombra de desconfianza que no era positiva para nadie, por lo que es saludable que las Fuerzas de Seguridad vuelvan a tener presencia permanente en el área para registrar todas las personas que entren y salgan.
García también ha puesto sobre la mesa reivindicaciones de interés para el conjunto de la ciudadanía como la extensión al transporte ferroviario de las bonificaciones existentes en el marítimo y el aéreo, que incomprensiblemente no se han ampliado todavía a los trenes pese a la apuesta gubernamental por un medio rápido y sostenible.
Las reclamaciones de la Delegación han llegado también a la necesidad de remodelar el tramo de la N-352 que recorre La Almadraba, donde es evidente que es precisa una intervención de calado para poner en orden lo que de hecho es la puerta de entrada a la UE desde Marruecos. Finalmente, el delegado también está acertado en su petición de actualizar las instalaciones del Parador y de mejorar las condiciones del contrato de la línea marítima de interés público para contar con más capacidad de reacción ante emergencias. A la espera de conocer el fruto de sus planteamientos, el hecho de hacerlos y ponerlos en conocimiento público es positivo.