Presidente de Grupo Tragsa desde septiembre de 2018, Jesús Casas, ingeniero Superior de Montes por la Universidad Politécnica de Madrid, llegó a la empresa un año después de que Ceuta entrase en su accionariado. En este lustro ha casi duplicado su tamaño y recibido encargos de la Ciudad por alrededor de 150 millones de euros.
Hace ya camino de seis años que la Ciudad está en el accionariado del medio propio, ¿qué balance hace de esta relación?
Me da un poco de pudor pedir que hagamos balance porque el balance lo tiene que hacer el dueño, la sociedad. Pero bueno, creo que hemos hecho lo que teníamos que hacer. Esto es un medio propio instrumental que forma parte de la administración, de todas las administraciones, y estamos para hacer las cosas que nos encargan como servicio público. En algunos sitios nos encargan muchas cosas, en otros menos, pero lo que procuramos es hacerlas lo mejor posible.
Cuando uno mira el balance, aunque algunas cosas han ido mejor y otras peor como en todo en la vida, pues la verdad es que se han hecho muchas cosas. Sin pretender decir que hemos cambiado la ciudad, porque creo que no hay que ser tan petulante para decir esas cosas, sí hemos ayudado a la administración a hacer un poco mejor la vida de la gente.
¿Cuánto volumen le ha encargado Ceuta en millones de euros?
Probablemente estemos por encima de los 100 ó 150 millones de euros globalmente si incluimos Gran Vía, Díaz Flor, la pasarela de Miramar… Podemos estar por encima de los 100 millones más los servicios que transforman la realidad aunque no dejan una realidad física porque no son obras, como es el mantenimiento de playas, la limpieza... Es un volumen importante en el balance de la empresa y sobre todo fue muy importante, las cosas hay que decirlas así, en un momento -año 2018/19- cuando la empresa todavía no tenía el potencial de producción que tenemos ahora.
La empresa ha crecido, es un hecho innegable que en los últimos 5 años ha crecido mucho, pero ese crecimiento no puede ocultarnos que en unos momentos en los que las circunstancias eran más complicadas que ahora los encargos de Ceuta sirvieron para mantener la actividad.
"En unos momentos complicados los encargos de Ceuta sirvieron para mantener la actividad"
¿Cuál es la magnitud de Tragsa ahora mismo, cuánto ha crecido?
Este año hemos cerrado con 1.300 millones de producción y en el año 2018 estábamos en unos 780; antes no se ganaba, se perdía dinero, y ahora estamos ganando unas cantidades prudentes que se las tenemos que devolver a los accionistas porque nosotros no podemos tener beneficios y si los tenemos hay que devolverlos a las administraciones.
Hablemos de Tragsa en Ceuta, ¿cuántos empleados tienen ahora mismo aquí?
Nosotros tenemos unas doscientas y pico personas pero ha evolucionado. Cuando hemos tenido obra importante han sido más. Ahora lo que tenemos es una plantilla estable. No hay grandes obras pero sí servicios, que es un trabajo de continuidad, tenemos brigadas de limpieza, de mantenimiento... Eso supone que la curva de actividad no aumente y la plantilla se mantiene. Además la mayoría de la plantilla es residente. En obras, como tienes que traer especialistas, pues a lo mejor vienen de fuera; en el caso de servicios es gente de aquí. Estamos en posición más templada pero más cómoda para los trabajadores y para la ciudad.
Esa fue una de las críticas que se hicieron al principio a Tragsa, que traía mano de obra de fuera...
Sí y probablemente en algún caso fue verdad. Nosotros miramos en el sitio y si encontramos gente, la contratamos. Pero tenemos una responsabilidad y eso hace que a veces tengamos que mover gente. El mercado laboral en los cinco años que llevo en la empresa ha cambiado completamente. Hace cinco años encontrabas gente para trabajar y ahora en no pocos casos no se encuentra personal. Creo que sí hemos estabilizado un poco más la plantilla y si de alguna forma las actividades que desarrollamos tienen una mayor continuidad pues eso repercute en que haya más gente estable de Ceuta trabajando.
"Lo que tenemos ahora es una plantilla estable, no hay grandes obras pero sí servicios"
Hablemos de obras, de futuro... la gran actuación es el antiguo vertedero de Santa Catalina, ¿verdad?
Nos vamos a poner con ello, es quizá lo más inmediato. Es una de las obras de las que sabemos hacer en la cultura de Tragsa. La empresa tiene suficiente cartera, un bagaje de confianza en las administraciones para que no tengamos una preocupación inmediata con nuestros trabajadores.
El año pasado hemos recibido encargos de 350 poderes adjudicadores distintos, unos 2.700 encargos. Hoy trabajamos en 5.000 distintos para todas las administraciones y eso te obliga a tener un sentido de la responsabilidad porque todas las administraciones nos requieren y tratamos de hacer las cosas lo mejor posible.
Hemos hecho también mucho proyecto, apoyo técnico o el plan estratégico que fue un encargo del Ministerio. Cuando nos llamaron nos dio una especie de subidón. Mi sensación es que se hizo razonablemente bien, nuestra sensación es buena.
¿Afectan los colores políticos?
No pueden afectar, hay un ministerio que tutela. Cuando dependes de todas las administraciones, o tienes una idea clara de lealtad institucional al país y de responsabilidad con lo que te encargan o no puedes funcionar. Es muy importante si nos creemos España construir instrumentos que sean de todos. Estamos a disposición de la administración que la dirige quienes deciden los ciudadanos.