La Policía Nacional llevó a cabo una operación rutinaria en la nave del Tarajal en donde permanecen acogidos decenas de marroquíes. Lo hizo con la implicación de componentes de distintas brigadas y con el fin de ‘chequear’ lo que hay dentro de la nave así como la identidad de las personas. Es obligado saberlo y tener bajo control a una población marcada por el cierre de fronteras, vulnerable y que puede verse expuesta a problemas graves de convivencia. Al igual que se hizo de manera habitual en ‘La Libertad’, de igual manera se tiene que hacer en esta nave ocupada de manera temporal por los hombres y mujeres bloqueados en Ceuta. El trabajo coordinado de las distintas brigadas fue determinante para, sin problemas ni incidencias, tener bajo control lo que pasa en este punto y disponer de todos los datos necesarios ante una apertura del paso que, sin fecha, algún día llegará. Y en ese momento es cuando deberá actuarse de inmediato para la salida de las personas registradas y para la expulsión de los que accedieron de manera clandestina y ahora son imposibles de devolver en base a los acuerdos en vigor entre España y Marruecos. La Policía contó con la colaboración de el cuerpo municipal con la UIR y de la vigilancia privada con Cruz Roja.