El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria de Ceuta (Ingesa) deriva pacientes al sector privado porque los dos telemandos del Hospital Universitario (HUCE) están averiados desde hace más de un año. Los cambios en el organigrama impiden precisar desde cuándo, aunque fuentes sanitarias apuntan a que estos aparatos llevan estropeados al menos un par de años, es decir, desde la anterior administración popular.
El telemando es un equipo especial de rayos con el que el radiólogo puede hacer pruebas fundamentales tipo enema opaco, estudios de la uretra y la vejiga o de tránsito intestinal. Debido a la falta de este recurso, Ingesa informa que a los pacientes en lugar de CUMS se le están realizando pruebas “mucho más eficaces y de mejor resolución” como son los TAC que, por otra parte, “tienen mejor resultado que cualquier otra prueba como CUMS”. Estas pruebas se están practicando en el mismo Hospital Universitario, sin necesidad de desplazamientos.
Por tanto, Ingesa suple esta carencia con la práctica de pruebas “alternativas de mucho valor diagnóstico porque faltan los aparatos”. La sanidad pública cuenta en Ceuta con un TAC “de última generación que hace las labores a falta de los dos telemandos”. Por ejemplo, “la resonancia que hacemos es mejor que CUMS”, reitera Ingesa. Los telemandos, “al tratarse de una radiografía simple”, explica la administración sanitaria, “estamos utilizando otros métodos mejores para el diagnóstico de los pacientes”.
Sin embargo, a aquellos pacientes “que más lo necesiten”, Ingesa les está derivando a una clínica privada de Ceuta a la que paga por suministrar este servicio del que la sanidad pública carece por una avería. Estos casos de usuarios “más graves” sí se están desplazando fuera del recinto hospitalario, aunque Ingesa intenta que la alternativa diagnóstica se ofrezca en el Hospital Universitario.
En el balance de evolución de la gestión presentado por la Dirección Territorial de Ceuta el pasado marzo, Ingesa ya dedicó una línea a los dos telemandos cuya situación de contrato era la de publicación del anuncio de licitación. “La anterior gestión –en referencia a la del Partido Popular– dejó los dos telemandos apartados. Cuando empezó la gestión de la nueva Dirección –con el PSOE al frente de la sanidad– se abrió el concierto para su adjudicación”, afeó Ingesa la gestión sanitaria llevada a cabo por la administración popular. “Ha sido esta Dirección la que ha tenido que realizar los trámites oportunos para contar con estos telemandos”, remachó.
Un recurso, último obstáculo a esta licitación de radiología
El Ingesa asegura que ya adjudicó el contrato de los dos telemandos que sustituirán a los que están fuera de servicio. Es más, el organismo encargado de la gestión de la sanidad pública en la ciudad indica que se está acondicionando todo para su montaje. Esta incorporación a los equipos del Hospital Universitario deberían haber estado adjudicados y montados “desde el año pasado”, según las estimaciones que baraja la actual Dirección Territorial. Una licitación que solo ha encontrado obstáculos, el último publicado en junio: un recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales por el cual se suspendió el procedimiento como medida provisional. Ingesa podría hacer públicos nuevos detalles sobre estos telemandos próximamente.
Sanidad privada gana por goleada y se mantiene con fondos públicos, así venden nuestros políticos nuestra envidiada sanidad, que se va acercando cada vez más al modelo americano, sólo les interesa la pasta a nuestros representantes, están reventando la sanidad pública, juegan con nuestra salud.
Algún amiguete tienen que tener, todos los derivan a SEPTEM, se está forrando
Se le roba a la pública para beneficiar a la sanidad privada.
Es lo mismo que pasa con la radioterapia, por mucho que se empeñe Lopera de decir que los pacientes atendidos, como dijo la ministra, es cuestión de que una empresa privada quiera montar dicho negocio, que no es un negocio, que es cuestión de sanidad y derechos humanos.
Lo público está en venta, lo público está prostituido. Y empresas sanitarias hacen el agosto con el dinero del pueblo.