Llevamos meses asistiendo a largas colas y bloqueos en la frontera. Primero nos decían que las provocaban los porteadores (hemos visto que han seguido produciéndose a pesar del cierre obligado del Biutz), después que si el turno del otro lado, para al final reconocer que la propia administración no tiene la varita mágica para solucionar lo que está ocurriendo. Las consecuencias se producen día tras día lo que ha terminado por alterar la vida de los ciudadanos.
No se puede viajar a Marruecos, se ha impedido el disfrute normalizado de una playa como es la del Tarajal, miles de personas son hacinadas cargadas de bultos porque no se ha previsto otra explanada como alternativa, los vehículos de servicio público deben abandonar a sus clientes a un kilómetro de la frontera para que éstos, armados con maletas, marchen andando hacia el Tarajal. Estos últimos son los marroquíes que regresan a su país. Esos por los que antes miraba tanto la Ciudad porque eran la inyección turística necesitada. Ahora los dineros nos los van a dejar una pandilla de tunos en mallas sacando las jovenzuelas a bailar en la plaza eso del clavelitos. Hay que ser fan del mundo Pokémon virtual que parece haberse montado Vivas y Cucurull. Esto es inconcebible.
No se puede tener a una ciudad llamada a ser turística como la tienen. Los empresarios hace tiempo que se han lamentado, el resto de profesionales también. Los vecinos de las barriadas próximas... los servicios públicos... pero nadie hace el mínimo caso, ofreciendo una 'no respuesta' como la mejor manera de presentación. No. Oigan. Esto es una burla. Una indecencia de tal calado que no sé cómo no se les cae la cara de vergüenza.
No nos vendan el cuento del 'Tarajal II' ni se escondan en la falta de inversiones. Quizá debería llegar el momento de empezar a reconocer la nulidad de esas relaciones que han fracasado en el ámbito doméstico por mucho asesor que fiche la casa grande. Queremos respuestas, queremos soluciones y ustedes no las están dando.