Cuando veamos una postal antigua, finales del XIX o principios del XX, no es de extrañar que al pie encontraremos una referencia al tema fotografiado y a la derecha a forma de firma, el nombre del autor o del laboratorio que lo realizara.
Dada la novedad de las postales, pronto se convertirían en la forma ideal de comunicarse, mostrando al mismo tiempo una vista del lugar en que se encontraba el remitente. En el caso de Ceuta, que contaba además con la presencia de una numerosa población transitoria (debido al relevo de las quintas) no se tardaría mucho en elaborar álbumes – postales con vistas de la localidad, otros de contenido cuartelero, serían obsequiados a los que finalizaban su periodo militar como recuerdo de esa etapa de sus vidas.
La postal que publicamos hoy nos presenta en primer plano unas viviendas de Pozo del Rayo, aunque el fotógrafo ha deseado enfocar principalmente la monumentalidad del Cuartel de la Reina con su campo de deportes definido. Gracias a la nitidez de la imagen podemos ver perfectamente la Iglesia del Valle, la Torre del Heliógrafo, varias dependencias de Intendencia y un poco más a la derecha, incluso el Edificio Gurugú (Real 105 y un poco más alejado el edificio de loa Hermanos Pareja, esquina del Paseo de las Palmeras (de José Blein 1.929) frente al acceso al Muelle Comercio, donde destaca la original sede de la Cofradía de Pescadores. Al fondo en las Puertas del Campo, se distingue perfectamente por su tamaño y por su blancura, El Instituto Nacional de Enseñanza Media, y a lo lejos, Jadú y la Barriada del Principe.
El aprovechar la existencia de las retorcidas copas de nuestros pinos para enmarcar las instantáneas de Ceuta desde el Hacho, se ha convertido en algo muy socorrido desde los inicios del siglo XX, gracias a fotógrafos como Bartolomé Ros, L. Roissin, Francisco Rubio etc., incluso han servido de inspiración a pintores como Mariano Bertuchi que los representó al menos en tres de sus obras.
Colección: Manuel Ramos Almenara
Texto: Juan Antonio Rodríguez Morales