Resulta que durante muchos años se ha venido hablando de la necesidad de la entrada de nuestra ciudad en la Unión Aduanera e incluso se han realizado multitud de estudios sobre este punto. Hace un año y medio se produjo un pronunciamiento unánime por parte del pleno de la Asamblea y se transmitió al Gobierno de la Nación cómo debía ser. La respuesta de la Comisión europea al eurodiputado de UPyD señalando que no había tenido entrada ninguna petición del Reino de España provocó ayer en el pleno un enfrentamiento entre el Gobierno ceutí y el primer partido de la posición. Desde el PP se mantiene que igual no es el mejor momento para “abrir un melón” que lo mismo nos puede perjudicar, dado que la Unión Aduanera tiene como primer mandamiento la misma imposición indirecta para todos los que se encuentra bajo su paraguas y que el objetivo sine qua non de Ceuta es desde luego que le permitan el mantenimiento de sus actuales prerrogativas fiscales, lo que, desde luego, en las actuales perspectivas de Europa a lo mejor no resulta interesante para Ceuta. Sin embargo, desde Caballas, se indica que se debe hacer el esfuerzo y que hay tiempo para negociar. Sin embargo, resulta que si somos lógicos, con la que está cayendo, a pesar que sabemos los beneficios que nos traería la Unión Aduanera, siempre que nos permitieran seguir con nuestros beneficios fiscales, es que esperáramos a un mejor momento.