En 1978, España se constituyó en un estado democrático, asumiendo desde ese momento los orígenes de la democracia basados en la cohesión ciudadana en libertad e igualdad de todos. ¡Y estos son conceptos que todos los partidos nacionales asumen!. Ya que libertad e igualdad en cohesión, son las dos bases fundamentales de la democracia. Y sin la defensa de estos dos conceptos o simplemente si se abandona alguno, fracasará la democracia. Por ello, es necesario en primer lugar evitar todo exceso en estos principios, hacerlos posibles y además hacer lo que sea oportuno para mantenerlos. Lógicamente, cuando el Partido Popular de Ceuta, como partido integrado en la unidad de España dentro de Europa, propone un proyecto, siempre procuramos que pueda ser aceptado y puesto fácilmente en ejecución para todos los ciudadanos de forma libre e igual, buscando la necesaria cohesión de las personas. ¡Este es uno de los verdaderos retos que rigen en el gobierno del Partido Popular dirigido por nuestro alcalde, Juan Vivas Lara.
Esto es algo que debemos recordar siempre. Por ello… ¡Cuidado con el lenguaje político! Nada debe atentar a la cohesión en igualdad y libertad de los ceutíes. Si pudieran condensarse en dos palabras las distintas actitudes en el gobierno de Ceuta de los partidos nacionales y la de los grupos localistas, podríamos decir que los primeros buscan la cohesión e integración social de todos los ceutíes y, que los localismos procuran interesadamente la desigualdad, fragmentando y separando a los ciudadanos con sus manifestaciones políticas.
De esta manera, los localismos, sin más techo que su ombligo y predicadores de sí mismos con un verbalismo más o menos inspirado, llegan con sus geniales propuestas de políticas de fragmentación. ¡Intentan detener el tiempo en viejas horas políticas de la historia de nuestra casa ya superadas! Por eso, si analizamos sus continuas manifestaciones, vemos como todos los días nos arrojan una acumulación de contradicciones sociales, económicas, étnicas, religiosas, lingüísticas, culturales y políticas, como una compleja y explosiva diferencia que, si no se acaba, estallará antes o después en un torrente de descontento. Por esto… ¡Cuidado con el lenguaje político! Ya que pretenden monopolizar el lenguaje de los descontentos. Y la idea de una posible bipolarización entre los ciudadanos, es el mensaje que esta ocupando los medios de comunicación en todos sus discursos. ¡Buscan denodadamente una fotografía y salir en la prensa, para saber que existen!.
Lo dicho hasta ahora es verificable fácilmente. Solo hay que recordar las manifestaciones de algunos grupos. En ellos se puede observar como desde hace algún tiempo, se pretende crear sentimientos de separación entre los ceutíes. Pero, todo esto es un craso error. Los ceutíes sabemos que nuestra realidad es contraria a la fragmentación. ¡En Ceuta existe convivencia entre sus ciudadanos! Porque la mayoría de los ceutíes tenemos bien claro una cosa: ¡Que Ceuta solo puede progresar con la tolerancia y la razón, ya que nuestra ciudad precisa de la convivencia pacifica de sus cuatro culturas! Por eso ¡Cuidado con el lenguaje político!
No obstante, debemos considerar seriamente las imposturas equivocadas y encendidas de los grupos localistas. En el Partido Popular, sabemos, también, que de ordinario los hombres solo razonamos a medias. ¡Son tantas las causas secretas que con frecuencia se mezclan a las causas aparentes!. ¡Son tantos los resortes desconocidos que sirven para perseguir determinados fines! Que comprendemos como muchas veces resulta imposible para los ciudadanos discernir la causa oculta que acecha desde el verdadero interés personal de los localismos. Por ello ¡Cuidado con el lenguaje político!
Contrariamente a los localismos, desde el Partido Popular dirigido por Juan Vivas Lara, buscamos programas políticos de gobierno, que garanticen a nuestro cuerpo social el mayor grado de utilidad y felicidad posible. Intentamos con ello, alcanzar el mayor bienestar de todos nosotros, los ceutíes sin distinción, y basándonos en estas dos condiciones imprescindibles de libertad e igualdad sabemos que el fin que se propone es bueno y posible para todos.
Lo que acabo de embozar brevemente, y partiendo de la situación actual, se expresa con gran nitidez si analizamos, por una parte, la composición organizativa y los hechos del Partido Popular de Ceuta, y por otra, las palabras y proyectos que nos anuncian los localismos. Y en virtud de los datos que nos suministran los medios, podemos apreciar la contradicción que estos últimos presentan con los principios de igualdad y libertad. Contradicción que provoca la no viabilidad de sus propuestas. ¿Y esto… no cabe duda, es conocer mal la vida cotidiana y el anhelo de nuestra ciudad? ¡Qué lejos están de los principios de cohesión, inversión, calidad e igualdad para todos, que propugna el gobierno de Juan Vivas Lara desde hace más de diez años! Por eso ¡Cuidado con el lenguaje político!