Bomberos, tenderos del Mercado, empleados del Parque Móvil, trabajadores del comercio, empresarios, policías... Todos con algo en común: son hombres, viven en Ceuta y pronuncian, con contundencia, un mensaje condensado en tres escuetas palabras: “Yo digo no”.
Esa negativa pretende reforzar el rechazo, unánime, de la sociedad a toda forma de violencia contra la mujer, una macabra –y silenciosa– lacra que tan sólo en 2014 devoró 53 vidas a lo largo de España a manos de sus parejas.
El compromiso de la Ciudad y de la Delegación del Gobierno para tender una mano a las víctimas moviliza a diario recursos y personal. Pero la labor de concienciación exige iniciativas constantes. Como la de Radio Televisión Ceuta (RTVCE), que a lo largo de este año intercalará entre su programación hasta ocho spots diferentes en los que ciudadanos anónimos, actores por un día, trasladarán al espectador una consigna idéntica: ni un paso atrás en la prevención, la defensa y la atención a las mujeres maltratadas.
Además de a las dos administraciones, el proyecto ha movilizado a Comisiones Obreras. En su nombre, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Emilio Postigo, alabó que sindicatos y gobiernos cierren filas en la misma dirección y abogó por “exigir desde la escuela” un modelo social que hunda los cimientos en “la igualdad y el respeto”. Una de sus compañeras, Manuela Mora, ha sido la encargada de diseñar la iniciativa y de trasladarla de los primeros esbozos a la pantalla.
Yolanda Bel ejercía ayer un doble papel: consejera pero también presidenta del consejo de administración de RTVCE. Motivo doble también de satisfacción, reconoció, por poder respaldar una campaña que “permite hablar con todas las letras sobre la violencia de género”, superando el “error de antaño” de ocultar a los ojos del vecino el carrusel de golpes, insultos y vejaciones. Además de felicitar a Mabel Deu –compañera de Gobierno y responsable de las políticas de Mujer– por el trabajo incansable de su departamento en pro de las víctimas, insistió en que “esto no es un problema de mujeres” e invitó a establecer un cerco social que aísle a los “cobardes”.
El mismo objetivo compartió el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, quien tras pasar revista a las lúgubres cifras de asesinatos y de huérfanos que dejó el pasado año como triste herencia la violencia machista reclamó su “erradicación total” y una coordinación entre ciudadanos y administraciones para “identificar y denunciar” a los agresores, además de movilizar todos los recursos necesarios en beneficio de las mujeres afectadas. En ese punto hizo un alto para significar el trabajo diario, silencioso pero eficaz, que desempeña en la Plaza de los Reyes Mar Feria, responsable de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género. “Su nombramiento ha sido uno de mis mayores aciertos. No he visto a una persona más implicada en el objetivo que se le había encomendado”, alabó.