Operarios de Athisa han procedido a la retirada de una tortuga boba que ha sido encontrada muerta en la playa del Chorrillo, en Ceuta.
En un principio se dio aviso al Cecam al creerse que el ejemplar podría estar aún con vida, pero al verificarse lo contrario se procedió a avisar a la empresa encargada de trasladarla desde el arenal.
Con la práctica de la necropsia se podrá saber la causa de su muerte. De entrada, se cree que llevaría sin vida varios días dado su estado de putrefacción, aunque no presenta signos de haberse quedado enredada en redes pesqueras ni tiene heridas causadas por la acción humana.
En los últimos días se han tratado en las instalaciones del Cecam varios ejemplares de tortugas que habían ingerido plásticos. Una vez estén recuperadas podrán volver al mar. Según explica la entidad, ahora tienen 6 tortugas en atención en las distintas piscinas habilitadas para ello.
Puede que en este caso la muerte de esta tortuga boba esté asociada a esa ingesta de plásticos, aunque solo la necropsia lo determinará.
La tortuga es de grandes dimensiones por lo que se tuvo que proceder a su retirada con ayuda de una cuerda para, entre dos personas, cargarla en una furgoneta de Athisa y retirarla de la playa, en donde ya se habían dado cita varios bañistas para disfrutar de esta jornada festiva.
Desde las 7 de la mañana se sabía de la presencia del quelonio, ya que la Guardia Civil fue la primera que dio aviso. Se alertó al 112, teléfono único de emergencias, informando al Cecam de lo ocurrido. Al tratarse de un animal ya muerto, esta entidad no tiene competencias en la materia, sino Athisa.
Desde Marsave, la empresa encargada de la vigilancia de las playas de Ceuta otro verano más, se llevaron a cabo todas las gestiones para localizar a alguien de la empresa para que se llevara la tortuga, labor que se desarrolló finalmente bastantes horas después, en torno a las doce del mediodía.