Algunos vecinos de Ceuta han tenido deudas con Hacienda en algún momento, ya sea por errores en la declaración de la renta o por sanciones derivadas de pagos involuntarios. Sin embargo, existen situaciones en las que la Agencia Tributaria puede perdonar esas deudas sin que haya consecuencias negativas como multas o sanciones.
Por ejemplo, las deudas menores a tres euros son automáticamente condonadas. Esto está regulado por la Resolución de 10 de noviembre de 2022, que se aplica a las deudas generadas antes del 1 de junio de 2022.
La razón es sencilla: el coste administrativo para cobrar montos tan pequeños es mayor que el beneficio obtenido. En estos casos, Hacienda no exige el pago. No obstante, si la deuda supera los tres euros, la Agencia Tributaria sí reclamará el pago e incluso podrá aplicar intereses o sanciones si no se abona dentro del plazo establecido.
Deudas superiores a 10.000 euros: la Ley de Segunda Oportunidad
Hacienda también puede perdonar deudas superiores a 10.000 euros, pero solo en el marco de la Ley de Segunda Oportunidad (LSO), regulada por la Ley 25/2015. Esta ley tiene como objetivo ofrecer una salida a aquellas personas que no pueden hacer frente a sus deudas, permitiéndoles reorganizar su situación financiera.
Para acogerse a esta ley, se deben cumplir ciertos requisitos:
- Residir legalmente en España.
- Tener al menos dos deudas con diferentes acreedores.
- Carecer de los recursos económicos suficientes para pagar las deudas.
- No haber sido condenado por delitos relacionados con la economía o el ámbito socioeconómico.
Además, a partir de 2022, la condonación de deudas públicas está limitada a un máximo de 10.000 euros por administración. Antes de esta modificación, no existía un límite, lo que permitía la condonación de cualquier cantidad adeudada al Estado.
¿Por qué Hacienda perdona algunas deudas?
La condonación de deudas no es una muestra de indulgencia del Estado, sino una decisión basada en la eficiencia. Cobrar ciertas deudas de bajo importe puede resultar más costoso que lo que se lograría recuperar. Este principio está respaldado por la Orden HAC/2816/2002, que establece que las deudas inferiores a seis euros pueden ser anuladas por razones económicas.
En casos excepcionales, como ocurrió en 2022, este límite se redujo a tres euros para un ejercicio fiscal concreto.
Para aquellos que pueden acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, las ventajas son significativas: podrán acceder a préstamos, solicitar prestaciones y, lo más importante, suspender embargos de bienes o inscripciones en listas de morosos. De esta manera, los afectados pueden recuperar su estabilidad económica y empezar de nuevo.