El llamado relevo generacional está garantizado en Ceuta, al menos en lo que la edad media de la población se refiere. Aunque el envejecimiento es una cuestión que alarma a la mayoría de países europeos, no hay homogeneidad en todos los estados de la Unión. En España sí hay preocupación no sólo por la longevidad de los ciudadanos, sino porque cada vez hay menos nacimientos.
En estos primeros meses del año en los que el Instituto Nacional de Estadística publica la actualización de los padrones de cada municipio, los datos que ha dado a conocer ahora ponen de relieve que los jóvenes poseen un peso específico en la pirámide poblacional.
En el censo consta que Ceuta tiene registrados como vecinos a 31.833 jóvenes, es decir, aquellos que cuentan menos de 30 años. Eso significa que más del 38% del total de la población de Ceuta está por debajo de esa franja de edad.
Caen los nacimientos en los últimos años
Y dentro de ese grupo, las distintas subcategorías señalan que en el tramo entre 15 y 19 años hay 5.994 ceutíes, seguidos de los que tienen entre 20 y 24, que suman 5.940 personas. Entre los 25 y los 29 años se encuentran empadronados en Ceuta 5.296 jóvenes.
En la horquilla de quienes tienen diez y 14 años, las cifras de la ciudad son más que aceptables, con 5.765 adolescentes. No obstante, siguiendo hacia abajo en el listado se comienza ya a comprobar que los nacimientos también están a la baja en los últimos años en la ciudad, puesto que entre cinco y nueve años se contabilizan 5.064 menores y con menos de cuatro hay anotados 3.774 niñas y niños.
Pero la franja de edad en la que hay más ciudadanos censados es la que va de los 30 a los 64 años. Según el INE, suman entre todos más de 40.300 personas, o lo que es lo mismo, el 48,5% de toda la población de Ceuta, que como ya ratificó el propio Instituto de Estadística es de 83.179 habitantes.
Los que tienen entre 45 y 49 años son los más numerosos
El grupo más numeroso en este apartado es la subcategoría de vecinos de 45 a 49 años, que alcanza los 6.288, mientras que los que tienen un lustro menos, los de entre 40 y 44, hacen un total de 6.134 personas.
Si se analiza el conjunto de ciudadanos que tradicionalmente se han considerado hasta ahora como mayores, los que han cumplido 65 o más años, aquí el volumen de población que está censado en Ceuta es menor que en el resto de fracciones que analiza el INE.
Así, cita que están anotados en el registro 11.014 personas, que son las que superan el umbral de la jubilación. Representan algo más del 13% de toda la población de la ciudad y por una cuestión biológica, a más se avanza en la edad, menor es el número de habitantes.
Lo que muestran los datos es que hay empadronados 3.874 vecinos que se sitúan entre los 65 y los 69 años, mientras que los que tienen entre 70 y 74 suman 2.630. A partir de ahí, los números decrecen sensiblemente, de manera que aquellos que están entre los 75 y los 79 años hacen un total de 1.919 personas.
El tramo de los ciudadanos más veteranos
El tramo entre los 80 y 90 años presenta unos números de ciudadanos empadronados bajo si se compara con otros tramos. Así, 1.344 ceutíes tienen en la actualidad entre 80 y 84 años, a la vez que otros 785 vecinos se posicionan entre los que en su documento de identidad dice que se sitúan entre 85 y 90 años.
Más reducido todavía es el censo respecto de los ciudadanos que suman 90 o más años, que en el caso de Ceuta es de 462, según consta en las cifras del Instituto Nacional de Estadística.
Por los datos oficiales existentes, se pone de relieve que Ceuta tiene una población relativamente joven, ya que más de un 38% de sus habitantes tiene menos de 30 años. Sin embargo, este estudio revela además la nacionalidad de los vecinos de cada municipio español.
En ese apartado, los números referentes a la ciudad indican que la inmensa mayoría son españoles, concretamente casi 78.200 personas. Eso quiere decir que en Ceuta están registrados 4.991 ciudadanos cuya nacionalidad es extranjera.
La mayoría de extranjeros empadronados son de África
En cuanto al país de nacimiento de esos vecinos, sobresalen los que provienen de alguna nación del continente africano. Concretamente son 4.424 personas. Suponen la inmensa mayoría en este apartado del informe demográfico, aunque también aparecen en el censo inscritos de otros puntos del planeta.
Así, se anotan 216 personas que provienen de algún país de los 27 que conforman la Unión Europea. Concretamente suman 216, a los que hay que añadir otros 60 del viejo continente pero que no pertenecen a la UE. De Asia hay anotados 142 empadronamientos y de Sudamérica 108.
El INE distingue también a los nacidos en Centroamérica y países caribeños, que son 28, mientras que los que su lugar de origen es la denominada América del Norte sólo cuentan con 13 personas en Ceuta.
Mujeres y hombres, al 50%
De e los 83.179 vecinos que tiene la ciudad, 41.957 son hombres y 41.222, prácticamente la mitad, mujeres. Esas cifras evidencian que Ceuta ha ganado en un solo año 127 vecinos, un aumento de apenas un 0,15%, si bien lo más significativo es que encadena prácticamente tres años de subida en su padrón después del varapalo del año 2022, cuando se anotó un descenso de casi un millar de personas.
Pese a ese crecimiento de los últimos ejercicios, la realidad es que la ciudad tiene oficialmente 892 habitantes menos empadronadas que en 2021. Y en esa pérdida, lo que muestra el INE es que la mayoría de quienes se han ido o ya no están empadronados en Ceuta son mayoritariamente hombre (579), frente a las 313 mujeres que se dieron de baja en el registro de vecindad.
En una ciudad con el paro juvenil tan alto, un gran índice de fracaso escolar y de familias con un nivel cultural y económico tan alto bajo el excesivo número de hijos solo lleva a la marginación, a continuar con el círculo de dependencia y pobreza.
El problema no es tener hijos, el problemas es tener ese excesivo número de hijos en familias que no pueden mantenerlos. Básicamente condenan a los hijos a un futuro donde no hay posibilidad de escapar de la pobreza.
Gran parte de los problemas de la ciudad viene de esto.