El alumnado de Formación Profesional del Instituto Abyla de Ceuta se encuentra de enhorabuena ya que en la tarde de este jueves han podido celebrar su graduación. Hasta el lugar se han desplazado los más de 110 alumnos que hoy terminaban sus estudios, todos ellos acompañados de familiares amigos y los que han sido sus profesores durante estos años.
Concretamente los alumnos y alumnas que se han graduado esta tarde han sido los relacionados con la familia de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, que consta de: grado medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia; y grados superiores en Mediación Comunicativa, Educación Infantil, Integración Social y Promoción en Igualdad. Estos cuentan con promoción presencial de mañana y tarde y a distancia, excepto el grado medio que únicamente es presencial.
Tras los protocolarios discursos del director del centro y algunos representantes de los alumnos, se ha procedido a la proyección de vídeos donde se explicaban las experiencias vividas. Acto seguido se ha llevado a cabo la imposición de bandas al alumnado por parte de los profesores que les han impartido docencia, contando con un momento muy especial ya que se les ha otorgado bandas a los cuatro bebés que han nacido durante estos dos años.
Al terminar, la alumna Rocío Alonso, acompañada a la guitarra por su compañero Manu Baena, han interpretado las canciones ‘Cai’, de Niña Pastori, ‘Corazón Partío’, de Alejandro Sanz, además de unas alegrías.
Tras el momento musical se ha procedido a la entrega de placas para los mejores expedientes académicos deñlos diferentes cursos además del Premio In Memorial ‘Patricia Machado’, al mejor expediente de toda la Familia Profesional, que ha recaído en la alumna de Atención a Personas en Situación de Dependencia de la modalidad del diurno, Andrea Redondo Maese.
Para poner el colofón a la celebración, todos los alumnos se han unido en una sola voz para cantar la pieza de Manuel Baena titulada ‘Ven, ven a formarte en la FP’, una composición muy fresca, pegadiza y animada, que ha servido como broche de oro a la velada.