De Sierra Leona, Egipto, Mali, Sudán, Guinea... La doble valla que separa Ceuta de Marruecos se convierte en el obstáculo insalvable para muchos pero en el muro que todavía hay quienes pueden sortear.
Este martes, festivo y con todas las fuerzas de seguridad pendientes del encuentro entre España y Marruecos, el goteo en la valla fue permanente. Al menos 9 personas fueron finalmente localizadas entre la madrugada y la mañana de ayer, todas ellas en el tramo de la carretera de Benzú tras haber sorteado la parte del perímetro donde no hay peines invertidos ni todavía ha llegado la malla antitrepa.
Todos varones, con edades comprendidas entre los 17 y los 26 años, quienes llegaron por separado o en grupos reducidos. Uno de ellos natural de Sudán presentaba un corte en el labio. Sus entradas por la doble valla son difícilmente detectables y fueron de hecho las patrullas los que dieron con ellos en Benzú, ya cerca de la desaladora o en las inmediaciones del CETI tras bajar por la carretera del tiro de pichón.
Un grupo de tres inmigrantes quedaron a pie de carretera, pasada la desaladora, bajo control de las patrullas del Instituto Armado que a primera hora de la mañana recorrían las inmediaciones de Benzú.
Ya en carretera uno de ellos intentó escapar mientras que otro lo consiguió a pesar de que unos guardias civiles intentaban evitar la carrera. Desde el monte próximo, bajada la carretera del CETI, compatriotas que sabían de la entrada descendían al grito de ‘bozza, bozza’.
Intento de huida de dos personas
Fue un comportamiento anómalo que puede tener su origen en el temor de todos ellos a ser devueltos a Marruecos, a pesar de haber accedido ya a España y estar más cerca del centro del Jaral que de la propia frontera.
Durante la mañana se estuvieron recorriendo las distintas zonas próximas al perímetro así como las inmediaciones del centro de estancia temporal por si se había producido alguna entrada nueva.
La lluvia constante durante la madrugada así como el mal funcionamiento de unos sensores que detectan la entrada de forma tardía, algo que han denunciado las asociaciones en cuantiosas ocasiones aunque desde Interior no se ha puesto remedio alguno.
Señor Marlaska una auténtica pena sigue sin querer ayudar a las fuerzas de seguridad que están a pie de valla.
Poco le han pedido y menos le has dado, después de ser las encargadas de verificar todas sus alternativas o experimentos,
Creo que deberías revisar todas las alternativas que hace años te llegaron y pasaste de ellas, que igual alguna de ella te puede interesar bueno a ti no a tus compañeros de las fuerzas de seguridad para tener una mejor calidad de vida en su trabajo.