El Gobierno da por zanjado el problema de la falta de material de protección para los policías nacionales que desarrollan su labor en Ceuta. Reconoce que los hubo en anteriores etapas, pero que a día de hoy el problema está resuelto, “sin que haya constancia de ningún tipo de carencia de material de protección individual en Ceuta”.
Es lo que señala el Ejecutivo por escrito a las preguntas registradas en las Cortes por el Partido Popular y que exigía, entre otras cosas, explicaciones sobre cuántos policías nacionales en Ceuta carecen actualmente de un equipo de protección individual completo y actualizado o si el Ministerio del Interior puede garantizar que los agentes operan con material que cumple con los estándares de seguridad exigidos.
Los agentes reciben todo el material
Desde Interior se indica que los efectivos asignados a la ciudad reciben todo el material policial, armamento, vestuario, equipamiento personal y colectivo y demás medios de protección que requieren para realizar su labor.
Añaden en su escrito “que se ha dado solución a la falta de inversión y a las carencias que tenía la Policía Nacional de esta Ciudad Autónoma en anteriores periodos, tanto de equipamiento como de personal”.
Así, actualmente, tanto en la Jefatura Superior de Ceuta como en el resto de las unidades de la Policía Nacional, “la dotación de este material es completamente adecuada y satisfactoria para las necesidades del servicio y la obligatoriedad de su uso, cumpliendo conforme a lo establecido en las distintas normas que lo regulan”.
Más chalecos antibalas que policías
En el informe se detalla además que la Jefatura dispone de un número de chalecos antibalas que es incluso superior al número de policías que realizan misiones en las que se requiere portar este tipo de prenda de protección. Y añaden que en cada vehículo Zeta se encuentran disponibles dos chalecos de dotación genérica, para asegurar su disponibilidad en casos de emergencia o excepcionales.
Respecto a las dudas que planteaba el PP, el Gobierno incide en que todos los chalecos antibalas masculinos y femeninos, externos e internos, “han superado todas las pruebas de evaluación técnica exigidas en el pliego de prescripciones técnicas que rige su contratación, garantizando el máximo nivel de protección balística, anti cuchillo y anti punzón, cumpliendo suficientemente con los requerimientos y necesidades de los policías”.
Sobre la limpieza de los chalecos, aseguran que cada policía es responsable del equipamiento del que es dotado, debiendo mantenerlo en las mejores condiciones higiénicas posibles. En cuanto a su caducidad, “hay que señalar que no caducan”.
Renovación de los cascos
No obstante, la Dirección General de la Policía exige que el fabricante garantice la vida útil del chaleco por un mínimo diez años, en condiciones normales de uso y almacenamiento.
Otro de los apartados del informe aborda la renovación periódica del material de protección, sobre la que el Ejecutivo central informa de que para el periodo 2025-2028 ya están adjudicados expedientes para la adquisición de 30.804 nuevos chalecos, con una inversión de 29,2 millones de euros, “que se irán distribuyendo de manera inmediata a su recepción a todas las plantillas, incluida la Jefatura Superior de Ceuta”.
Otro de los puntos que menciona el escrito son los cascos de protección. Aquí, el Gobierno reseña que “se hacen periódicamente renovaciones de este material” tanto de cascos como de pantallas. Y añade que los que actualmente están operativos en la Jefatura de Ceuta se encuentran “en condiciones de uso y serán renovados cuando proceda”.
Esa especificación del Gobierno obedece a que el partido Popular preguntó al Ministerio del Interior si podía garantizar que los cascos en uso por los agentes en Ceuta “mantienen intactas sus propiedades de protección a pesar del evidente desgaste en los forros interiores, anclajes y viseras”.