El Gobierno de Ceuta sigue quemando etapas hacia la recuperación de la gestión directa de la limpieza pública viaria. Tras convencer a la mayoría sindical reticente, el Ejecutivo espera que el grupo de trabajo formado por técnicos y políticos al que se ha encargado concretar cuál es la fórmula más eficiente termine su memoria este mes.
La misma debería someterse a la consideración del Pleno en enero para iniciar los trámites de constitución, si nada se tuerce, de una nueva sociedad municipal que se subrogue al personal de Trace con “todos” sus derechos, como ha vuelto a prometer Vivas este lunes a los sindicatos.
“Tras el contrato de diez años y la prórroga forzosa del año pasado se ha abierto un proceso de para decidir cuál es el mejor modelo de gestión de esa competencia, para lo que se constituyó un grupo de estudio que debe hacer una memoria que ya está muy avanzada con aspectos jurídicos, administrativos, laborales y económicos”, ha recordado Ramírez, quien ha asegurado que sus conclusiones todavía no se han plasmado negro sobre blanco.
Las preliminares apuntan que la municipalización conllevará un ahorro de entre 500.000 y 2,4 millones para la Ciudad (en función de si puede o no mantener las bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social) y que permitirá mejorar la prestación con la utilización de efectivos procedentes de Tragsa, las Brigadas Verdes, Obimace o los Planes de Empleo.
Sin oposición mayoritaria en la parte social y con casi todo el Pleno a favor de la reversión (solo falta por decantarse definitivamente el PSOE), el Gobierno de Vivas aprovechó la semana pasada para reunirse en Málaga con los responsables políticos y técnicos de su ayuntamiento, que siguió un camino similar en 2020, y tomar nota de su experiencia.
“Este es el principal contrato que tiene la Ciudad y la Asamblea tendrá que decidir si se convoca una nueva licitación o se crea una sociedad municipal para la gestión directa... El Gobierno y el PP va a optar por la que se considere más eficiente en la memoria para mejorar el servicio, que es uno de los más importantes para el día a día de la ciudadanía”, ha resumido Ramírez, que ha opinado que la municipalización de los autobuses urbanos no es un espejo fiel en el que fijarse para decidir sobre la de la limpieza.
Para justificar esa opinón ha advertido que “el primero era deficitario, con parte de sus ingresos procedentes de su propia facturación hundida un 60% tras el cierre de la frontera y una plantilla muy inferior a la que se subrogaría ahora, unos 515 trabajadores”. El Ejecutivo prevé licitar antes de fin de año la compra de la nueva maquinaria para el servicio y la construcción de una base para el mismo, en ambos casos de titularidad pública.