Seis personas mueren al día en la Frontera Sur. Una cada 4 horas. Lo recoge la APDHA en un informe presentado este martes bajo el título ‘Frontera Sur 2025, derechos humanos’, en el que hace mención a Ceuta.
“En 2024 hemos documentado la muerte y desaparición de 2.465 personas de las cuales 591 han aparecido en las costas o en alguna embarcación durante el rescate y otras 1.874 tenemos la constancia de que han muerto o han desaparecido, pero han desaparecido para siempre”, detalla la oenegé.
“Es el segundo año tras 2023 con más personas muertas y desaparecidas de la serie histórica que en APDHA llevamos registrando desde 1988”, añaden.
“Desgraciadamente cada vez parece más lejos que se establezcan vías legales y seguras para que las personas puedan acceder a territorio seguro cuando sus vidas corren peligro”.
¿Hay soluciones para evitar las muertes?
En Ceuta, aclara APDHA, se dan las consecuencias del goteo constante de jóvenes que intentan acceder a la ciudad a nado. El pasado año fueron localizados 27 cadáveres, pero se cuentan por decenas los desaparecidos.
“Las personas que mueren en nuestras fronteras no son solo números en las noticias, sino una manifestación del fracaso de las políticas migratorias europeas que, a pesar de los avances en derechos humanos, continúan priorizando el control y la seguridad por encima de la vida y la dignidad de las personas”.
APDHA reclama un cambio a todos los niveles que pase por garantizar el acceso a la solicitud de asilo o ampliar los programas de visado humanitario. Sí consideran que hay soluciones para evitar esas tragedias.
Por ello inciden en que las personas que huyen de la violencia y la persecución deben poder presentar sus solicitudes de asilo sin miedo a ser devueltas inmediatamente a territorios donde sus vidas corren peligro. “Se deben simplificar y acelerar además los procedimientos para que aquellas personas que soliciten protección internacional no se vean condenadas a esperar años en condiciones precarias y el procedimiento sea tratado de forma rápida y justa”, indican.
Transparencia y cooperación España-Marruecos
Piden ampliar visados humanitarios, pero también reforzar los sistemas de rescate que “deben seguir siendo públicos, suficientes y acorde con las necesidades de cada territorio siendo siempre el objetivo prioritario el respeto a la vida y la dignidad de las personas en lugar del control y la represión”.
APHA solicita transparencia, que se establezca un mecanismo eficaz para la identificación de las personas desaparecidas, la recopilación de datos fiables desde organismos neutrales y la creación de bases de datos donde se pueda rastrear fácilmente a las personas que han sido detenidas, desaparecidas o han fallecido.
La cooperación internacional entre España y Marruecos es otra de las claves: “Deben trabajar juntos para garantizar que los derechos humanos y especial de las personas sean respetados y que no se enfrenten a prácticas abusivas y que vulneren los derechos humanos en su intento de cruzar la frontera”.
“Las vías de migración legales y seguras son imprescindibles para garantizar que las personas que huyen de conflictos, violencia, pobreza extrema o desastres naturales puedan encontrar un lugar seguro sin tener que arriesgar sus vidas en rutas peligrosas y expuestas a las explotaciones de todo tipo”.
Tragedias ignoradas
“Las muertes y las desapariciones en la frontera sur siguen siendo una de las tragedias más ignoradas de la crisis migratoria, pero sus consecuencias humanas son profundas y devastadoras. Cada desaparición representa no solo una vida perdida, sino también la dolorosa realidad de un sistema migratorio que no ha sido capaz de proteger a las personas más vulnerables”.
El objetivo no es únicamente salvar vidas, sino también garantizar que las personas migrantes que acceden por la frontera sur española tengan acceso a la protección, los derechos y las oportunidades que merecen como seres humanos. Para ello, es crucial que los gobiernos y las instituciones internacionales trabajen juntos para desarrollar políticas migratorias basadas en la solidaridad, la cooperación y el respeto de los derechos humanos.
NADIE LO QUIERE PARAR YO SI TUVIERA HABRE TAMBIEN LO HARIA