Francisco Lobo es el coordinador de la Orquesta Europea del Sur y el solista de contrabajo. Un orquesta que hoy domingo ofrece en Ceuta un concierto a las 19:30 horas en el Revellín.
Lleva muchos años al frente de este proyecto, aunque antes tenía otro nombre, y además es profesor de contrabajo desde el año 1999.
–¿Cuál es su papel en la orquesta?
–Soy el coordinador de la Orquesta Europea del Sur, un proyecto que surge como una posibilidad de cubrir las necesidades de organizaciones para facilitar una formación orquestal profesional. Hay músicos de hasta 14 nacionalidades, como rusos, bielorrusos, ucranianos, ingleses, italianos, franceses, alemanes, rumanos, búlgaros y españoles. Es un proyecto multicultural y tiene una connotación, que es que todos ellos desarrollan su labor profesional en Andalucía y yo soy el nexo de unión.
–¿A qué se debe el nombre de la orquesta?
–El nombre hace honor a la formación. Todos somos músicos de países europeos, del continente europeo, y vivimos en el sur de Europa. Y podemos abordar cualquier repertorio.
–¿Cuando se creó esta formación?
–Antes existía con otro nombre y fue el año pasado cuando pasó a denominarse ‘Orquesta Europea del Sur’. En Ceuta ya tocamos con el otro nombre y también recorrimos parte de la geografía andaluza.
"Queremos agradecer a la Ciudad y a la Asociación Amigos de la Música por contar con nosotros"
–Además de ser el coordinador, ¿también toca algún instrumento en la orquesta?
–Sí, soy el solista de contrabajo y además soy profesor de contrabajo. Soy un músico proactivo.
–¿Tiene otros proyectos musicales?
–Sí, tengo un quinteto de cuerda, un proyecto de música de cámara con instrumentos de viento; un trio con violín, viola y contrabajo; otro que es violín, violonchelo y contrabajo; otro también con los mismos instrumentos. Todos son proyectos que llevo yo con músicos que conozco.
–Se puede decir que tiene la música muy presente en su día a día.
–En mi vida. La música para mí es vitamina para mi alma, es todo. La música y mi familia son el 99% de mi vida.
–¿Quiere mandar algún mensaje al público para esta tarde?
–Yo invito al pueblo ceutí a que se acerque. Procuramos hacer programas variados. El concierto es como el que va de tapas, que te puedes pedir una de pescado, una de marisco, después de jamón... haciendo un símil gastronómico es una cosa variada y yo creo que eso al público le encanta. Además, queremos agradecer a la Ciudad de Ceuta y a la Sociedad Cultural Amigos de la Música por contar con nosotros. El programa que vamos a presentar va a ser bastante ameno.