El Fondo Social Europeo (FSE), el principal instrumento financiero de la Comisión Europea para fomentar el empleo en los Estados miembros y promover una mayor cohesión económica y social, va a servir durante los próximos meses para la puesta en marcha de dos ambiciosos proyectos concebidos por Procesa para ofrecer asistencia bucodental fuera de la cobertura de la Sanidad Pública a los niños con entre 6 y 14 años vulnerables y un programa de refuerzo educativo y atención temprana a los pequeños con necesidades especiales.
Se trata de dos programas más que acertados y oportunos. En el primer caso porque, según las estadísticas que se barajan, las enfermedades bucodentales afectan de manera desproporcionada a las poblaciones pobres y socialmente desfavorecidas, cuyo porcentaje en la ciudad es de los más elevados de todas las autonomías de España.
En el segundo, porque como bien apunta la memoria del proyecto, “mejorar la participación igualitaria y la no discriminación de personas con discapacidad desde edades tempranas supone dar una respuesta a situaciones que pueden derivar en un problema estructural en nuestra ciudad” con la población escolar de Infantil que padece algún tipo de discapacidad física, sensorial o con problemas de desarrollo madurativo o de adaptación.
La implementación de las dos iniciativas se plantea, además, a largo plazo, con cuatro años por delante, por lo que un análisis certero de su desarrollo servirá para corregir posibles deficiencias si fuese necesario adaptarlos a las necesidades reales de los ceutíes.