La Policía Nacional a través de la Brigada de Extranjería continúa con las labores de filiación de los cientos de niños que se encuentran en Ceuta, en su amplia mayoría en las naves del Tarajal que han pasado a convertirse, de la noche a la mañana, en un gran albergue infantil. Unos 250 menores fueron evacuados al albergue de Piniers para rebajar la presión después de la visita girada por la Fiscalía.
En los casos de dudas sobre si se trata de menores o ya han alcanzado la mayoría, se está procediendo a comprobar sus huellas en las propias dependencias marroquíes de la frontera por si estuvieran registrados como mayores de 18 años. Las labores del CNP están siendo exhaustivas y constantes, ante la gran cantidad de personas que han llegado a Ceuta en solo cuestión de horas.
Una auténtica crisis basada en engaños
Desde el inicio de esta auténtica crisis se ha procedido a la devolución de 6.000 marroquíes, en su amplia mayoría retornados de manera voluntaria y en el caso de menores siempre que acudan junto a adultos. En cifras globales se ha producido la entrada de 10.000 personas desde que en la madrugada del pasado domingo al lunes comenzaría a materializarse el auténtico chantaje de Marruecos hacia España mirando hacia otro lado y alentando la llegada de adultos pero, sobre todo, menores. Niños a los que se engañó para que entraran diciéndole de todo: desde que Ronaldo jugaba en Ceuta hasta que venían de excursión a España. Los llegaron a sacar incluso de las escuelas.
Mientras, se siguen haciendo pruebas sanitarias a los menores y todas las labores ejecutadas cuentan con observación directa de miembros de Acnur que se encuentran en la ciudad. Así Ceuta va a adaptándose a una situación enrarecida, impropia y desconocida, porque nunca antes se había acumulado tal cantidad de menores y en tan poco tiempo. Los servicios de los que dispone la Ciudad Autónoma han quedado desbordados.