La Operación Paso del Estrecho (OPE) de este año ha batido records a nivel general con una cifra histórica de tránsito total de 775.366 vehículos, un 11,5% más que en 2022, y 3,21 millones de pasajeros (un 10,6% por encima del año pasado).
En Ceuta, sin embargo, se ha registrado una caída media del 11% tanto en automóviles como en viajeros embarcados en la línea marítima que conecta la ciudad autónoma con Algeciras, que sigue siendo la segunda más utilizada.
El saldo del dispositivo preparado en la ciudad autónoma ha arrojado tres meses de trasiego “fluido” por el puerto, la zona de embolsamiento y el puerto, así como de ausencia de incidentes y de nula afectación a la actividad rutinaria de la población caballa.
Después de las imágenes vividas en 2022, con esperas de más de 10 horas en Loma Colmenar, es una buena noticia que se haya recuperado la digestión sin alteraciones de la OPE, que también ha mejorado con la apertura de la infraestructura que permite evitar colapsos de tráfico en la carretera que llega hasta la frontera.
La Delegación del Gobierno debe mantener su precaución en la preparación de próximas ediciones de la OPE, ya que según reconoció ayer su titular que vuelvan o no a dispararse las cifras de tránsito por la ciudad depende de factores externos como la política de precios de las navieras, que en 2022 ‘empujó’ a muchos magrebíes a elegir la ruta de Ceuta para pagar la mitad por el embarque, diferencial de precios que este verano se ha reducido a alrededor de un 10%.
Otro factor a tener en cuenta y compensar, en su caso, por el Ejecutivo central es la pérdida de ingresos que ha sufrido la Autoridad Portuaria debido a la caída del número de usuarios de sus servicios para llegar a África o volver a Europa.