Tras la reunión de este jueves, el Consejo de Gobierno, bajo la presidencia de Aziz Akhannouch, ha decidido transformar en proyecto de ley lo que hasta ahora había sido el proyecto de decreto-ley n° 2.23.845, relativo a la concesión el estatuto de "Pupilo de la nación" a los niños víctimas del seísmo.
Al respecto, han adelantado este nuevo proyecto de ley será presentado en la próxima reunión del Consejo de Gobierno. Esto según ha informado el ministro delegado encargado de Relaciones con el Parlamento y portavoz del gobierno, Mustapha Baitas, durante una rueda de prensa al término del encuentro de este jueves.
Hay que recordar que la atención inmediata a los niños huérfanos que ahora se encuentran sin familia ni recursos, a causa del seísmo que dejó cerca de 3.000 muertos y 5.000 heridos, además de los daños materiales que todavía se están valorando, se planteó en la reunión de trabajo presidida por SM el Rey Mohammed VI el pasado 14 de septiembre de 2023 en el Palacio Real de Rabat.
En este encuentro, se pidió censar a estos niños y que se les concediera el estatuto de ‘Pupilos de la nación’.
Hace apenas una semana, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) daba cuenta de unos 100.000 niños que se han visto afectados por el terremoto que sacudió la zona centro de Marruecos, haciendo un llamamiento a responder a las necesidades de los menores.
En total, la ONU estima que más de 300.000 personas se han visto afectadas en Marrakech y en la zona del Alto Atlas. UNICEF aún no ha podido verificar cuántos niños pueden haber perdido la vida, pero sí ha recordado que en 2022 se calculaba que la infancia representaba casi una tercera parte del conjunto de la población.
La agencia movilizó personal humanitario para apoyar la respuesta inmediata, pero recordó que, más allá del corto plazo, surgen otras necesidades. Así, numerosas familias se han quedado sin hogar en una época del año en que las temperaturas ya comienzan a descender drásticamente durante la noche.
Además, también han resultado dañadas instalaciones como escuelas u hospitales, lo que provocar efectos colaterales en los niños, según UNICEF.