Si ayer se vivieron unos instantes emocionantes en la inauguración de la Plaza que lleva el nombre de María del Carmen Cerdeira Morterero, por supuesto que quienes más intensivamente lo vivieron fueron sus familiares más directos. Su marido, Francisco Bernal; su hija, Izaskun y sus padres, Clemente Cerdeira y Carmen Morterero. Ellos llevan consigo el espíritu que Carmen en vida intento transmitir a través de sus valores y de su manera de ser.
Un buen número de personas se dieron cita en esta nueva plaza que está situada en la calle Serrano Orive y donde el acto sirvió para homenajear a una política ceutí que murió muy joven, pero que, a pesar de ello “tuvo una vida intensa” como reconoció el vicepresidente Chaves y que aún tenía mucho que decir en la luchar por su pueblo.
Junto a los familiares más cercanos estuvieron presentes el vicepresidente Chaves; el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas y el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón. Junto al marido e hija de Carmen Cerdeira dos de sus amigos más íntimos, Amparo Rubiales y Pedro Zerolo.
Intervenciones
Tomó la palabra en primer lugar el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, para reconocer que el acuerdo de conceder a esta plaza el nombre de María del Carmen Cerdeira había sido tomada por decisión de todos los partidos de la Asamblea, definiendo a la política como una mujer con las ideas muy claras, además de haber sido una gran gestora en los diferentes puestos que le tocó ocupar a lo largo de su carrera política.
Tampoco quiso dejar de lado el lugar que había sido elegido, muy cerca de la Delegación del Gobierno, donde fue representante de la Administración General del Estado durante cerca de dos años y de donde había nacido y vivido, en la calle Cervantes.
En nombre de la familia y con los ojos arrasados de lágrimas, Izaskun Bernal recordó una frase que su madre le dijo en sus últimos momentos: “respetar y ser respetados”.
Y confirmó que a pesar de la defensa que hacía su madre de sus ideas siempre encontró la amistad y la comprensión de políticos de otras ideologías y que todavía hoy en día son muchas las personas que les transmiten el cariño que sentían por su madre, desde “camareros, chóferes o secretarias hasta políticos de la más alta responsabilidad como es este caso el vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves”.
Dijo que su madre había defendido siempre unos principios que tienen vigencia como son la igualdad, la tolerancia y la libertad. Asimismo, dio las gracias al presidente de la Ciudad Autónoma, en nombre de toda la Asamblea, por haber tenido este recuerdo para su progenitora.
Cerró el acto el vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, para indicar que Carmen Cerdeira había sido una persona que aunque había muerto joven tuvo la oportunidad de vivir una existencia intensa, sabiendo afrontar con dignidad todas las pruebas que se le presentaron a lo largo de esos años.
Trabajo
Analizó como siempre había sabido responder a la confianza depositada en ella en las diversas facetas de gestión directa como la Delegación del Gobierno de Ceuta o bien en puestos de elección como senadora o eurodiputada e incluso en la misma ejecutiva federal del partido. Defendió que los valores que siempre llevo a gala Carmen Cerdeira no son de pasado, sino de futuro y hoy más que nunca.
Incluso avanzó que dentro de diez o quince años, cuando las nuevas generaciones tengan la oportunidad de disfrutar de esa plaza, a lo mejor los más pequeños preguntan por quien fue María del Carmen Cerdeira Morterero y que siempre habrá alguien que cuente como era una persona que había sido reconocida por la sociedad ceutí en su conjunto porque había mantenido siempre una trayectoria honesta.