El sindicato CSIF ha condenado la agresión a una enfermera en el hospital de Loma Colmenar en Ceuta, poniendo en evidencia el funcionamiento de los protocolos en este centro sanitario y denunciando cómo las enfermeras y en concreto las del servicio de urgencias son las más expuestas al ser “la primera cara que se ve al entrar en el hospital”.
Expone CSIF que este personal de urgencias denuncia falta de seguridad en el servicio así como el resto de personal sanitario de las diferentes unidades. Algo que se materializa en “continuas agresiones, principalmente verbales y amenazas, hasta en ocasiones robos en las consultas mientras realizan su proceso asistencial”.
“Hay que recordar que los servicios de urgencias, a través del sistema de triaje, se rigen por la gravedad del paciente no por el orden de llegada, para eso los profesionales categorizan el nivel de urgencias por el que ha llegado el paciente a urgencias, de hecho cuando es una emergencia el paciente pasa directamente a la zona de críticos”, indica el sindicato.
“Es cierto que existe un botón rojo dentro de la zona de triaje para alertar a seguridad, pero puede ser que no te dé tiempo a pulsarlo y no recibir la ayuda”.
“El personal de seguridad de urgencias se encuentra detrás de una puerta situada después de la principal y que está cerrada. Se reclama que su presencia sea en la puerta del hospital, entre otras cosas para que sean más visibles y puedan actuar con celeridad en el momento del incidente en la zona de triaje que es donde se suelen producir la mayoría de los conflictos por parte de los usuarios”, exige el sindicato.
Grabaciones, insultos, vulneración de derechos…
La enfermera que se encontraba haciendo el triaje, realizando en ese momento el control de constantes, se vio “vulnerada” por el familiar que acompañaba a la afectada, que había sido llevada en ambulancia a urgencias. “Las faltas de respeto e insultos de asesina y matasano se encadenaban uno tras otro, incluso amenazas de te estoy grabando y saldrás en todas las redes, teniendo que llamar a seguridad tras la situación creada por el acompañante de la paciente”, insiste este sindicato, contradiciendo la versión del protagonista de los hechos.
“Con la era digital la grabación de imágenes y audios está en auge, hay que recordar que se vulneran los derechos de intimidad al paciente además de la de los profesionales que desarrollan su actividad, la grabación y difusión está condenada por la justicia española”, advierte CSIF.
El personal del servicio de urgencias se encuentra vulnerado por la falta de intimidad y privacidad” además de que reclaman “más seguridad” y “espacios adecuados dentro del servicio de urgencias que aseguren más protección e intimidad en el desarrollo de su trabajo diario. Estas situaciones se suceden en el día a día y los profesionales tienen que soportar, en ocasiones vejaciones y amenazas, por parte de algunos usuarios”.
CSIF reclama que no sólo hay que condenar estas desafortunadas situaciones, sino que hay que ponerle solución por parte de Ingesa y buscar soluciones ante estas incidentes que se repiten una y otra vez. “A la vista está que no cesan. Queremos que los profesionales de la salud se encuentren protegidos y confortables para el desarrollo de su trabajo”.
Para lo pequeña que es ceuta,algo raro pasa.
Madrid que es tan grande se oye muy poco lo de las agresiones,pero es evidente la diferencia de trato la noche y el dia y cobrando menos que las/los de ceuta.
Camara ya inclusibe en la recepcion.
La culpa es de la falta de personal,tanto de médicos como de enfermeros.Ultimamente urgencias es un caos,los profesionales se ven desbordados y los pacientes desesperados por la larga espera y,a veces los familiares pierden los nervios.INGESA ponte las pilas,contrara más personal por el bien de sanitarios y pacientes.
Totalmente de acuerdo, respeto paciente-sanitario, sanitario-paciente, por las dos partes! Cuando se tratan bien a los pacientes, los pacientes tratan bien a los sanitarios! Como debe ser, ningún enfermo o familiar, tiene ganas de enfrentamientos.
La colocación de cámaras de seguridad que capten audio además de vídeo sería estupendo además de para tener pruebas de esas supuestas agresiones también para que se viera la manera de de trabajar de algunos y algunas y poder hacer que les suspendieran de sus funciones. Que ya esta bien de ir de víctimas nadie actúa de mala manera cuando ve que se le trata bien y existe la empatía