La Guardia Civil ha abierto una investigación tras la aparición, ayer, de un cadáver en la playa del Tarajal. Fue un viandante el que lo localizó, pasadas las once de la mañana, después de que el fuerte viento de Levante lo arrastrara hasta la orilla. De momento el Instituto Armado no se atreve a confirmar hipótesis alguna sobre el origen de este cuerpo, aunque todo apunta a que se trata de un inmigrante que habría intentado su entrada a nado falleciendo en plena travesía. Esto es así porque en los archivos de la Comandancia no figura denuncia alguna sobre desapariciones recientes ni tampoco comunicaciones al respecto de Marruecos.
Identificar el cuerpo será casi misión imposible, debido al avanzado estado de descomposición. Estima el Instituto Armado que podría llevar entre diez y quince días en el mar, de ahí su deterioro. De hecho al cuerpo le faltaban incluso algunas extremidades. En la mañana de ayer, tras personarse en la playa los agentes de la Judicial, se procedió al levantamiento del cuerpo y a su traslado al cementerio para la realización de la autopsia, que ya se le practicaba en la tarde de ayer.
De entrada el cadáver no presentaba lesión alguna en el cuerpo ni signo de violencia, por lo que podría haber fallecido por asfixia.
De otra parte la presión migratoria continúa en el mar. De hecho un total de 45 inmigrantes indocumentados han logrado alcanzar la ciudad desde que comenzó 2011 o han sido interceptados cuando lo intentaban, según los datos facilitados por Europa Press.
Los 45 inmigrantes recibidos desde el pasado 1 de enero se reparten entre 38 subsaharianos y siete argelinos.