La insignia es una donación de María Dolores Sánchez, mientras que el óleo le fue encargado el año pasado a Francisco León. De madrugada se ha terminado la ornamentación Unas horas entrañables de convivencia y hermandad fueron las vividas en la tarde-noche de ayer por decenas de hermanos de la cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad. Y es que en los momentos previos a las salidas procesionales todos y cada uno de los actos y momentos son importantes, como por ejemplo la colocación y ornamentación del paso de misterio que la hermandad del Valle concluyó cuando el reloj ya había marcado hace tiempo la medianoche. “Lo tenemos todo listo, ahora solo hace falta que el vendaval que estamos teniendo estos días nos respete”, aseguraba la hermana mayor y pregonera de la Semana Santa de este año, Encarnación Mercado.
La principal novedad que presentan este año es el nuevo Simpecado cuyo óleo fue realizado ya el pasado año por Francisco León. El resto ha sido obra y donación de María Dolores Sánchez. Tampoco hay que olvidar que la ausencia de la cofradía de la Buena Muerte ha provocado un ligero cambio en el horario del Valle respecto a años anteriores, aunque el itinerario sigue siendo el mismo. Como la iglesia de Los Remedios no verá salir por sus puertas a sus Titulares, El Valle ya no cuenta con el condicionante de, obligatoriamente, haber pasado por ese punto de la calle Real antes de la salida de Los Remedios. Así, en lugar de arrancar este año la procesión a las 18.30 se retrasa una hora, hasta las 19.30 horas. La recogida, si no hay ningún contratiempo, está prevista para las 00.15 horas, mientras que su entrada en Carrera Oficial debería producirse a las 21.55, media hora después de haber realizado su Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral.
El único interrogante por desvelar, tónica habitual en estos últimos días, es cómo se comportará el cielo con las cofradías que deben procesionar en este Viernes Santo. La hermana mayor del Valle lo tiene claro: “Hasta unas horas antes del inicio no merece la pena estar pendiente de las predicciones, pues con el vendaval que estamos teniendo puede pasar cualquier cosa. Sin ir más lejos el año pasado las previsiones nos daban un día muy soleado y luego nos llovió”. Y es que en 2012, aunque salieron de su templo, al cabo de un rato tuvieron que tomar la decisión de regresar por precaución.
La costalería no ha sido en esta ocasión un quebradero de cabeza, pues se cuenta con efectivos suficientes y los ensayos se han realizado con relativa normalidad. Un motivo de orgullo para Mercado, quien aún así recueda que, “siempre se puede salir en parihuela”. Así, la Sagrada Mortaja de Nuestro Señor Jesucristo será calzada por los 39 costaleros necesarios y, como capataz, a la cabeza irá Antonio Vallejo. Junto a todos ellos los hermanos y fieles de la parroquia del Valle, siempre respaldando a su cofradía, demostrando que la unión entre el templo y la hermandad es muy estrecha.