A pesar de que en las sesiones plenarias se ha intentado buscar soluciones a la situación por la que atraviesan las gasolineras de nuestra ciudad ante los bajos precios que se tienen al otro lado de la frontera y de que el mismo Gobierno autonómico ha buscado fórmulas para compensar esas pérdidas que, ahora mismo, están teniendo,
lo cierto es que hasta el día de hoy no se ve claro cual puede ser el método para que se recupere una actividad que hasta hace unos años era boyante en nuestra ciudad.
El mismo consejero de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Emilio Carreira, al hablar de la recaudación que está teniendo este año el IPSI destinado a los hidrocarburos, reconoce que el mismo no se comporta y que está muy bajo para las previsiones que tenía marcadas el ejecutivo cuando redactó los Presupuestos que ya de por sí no eran nada halagüeñas como consecuencia de retroceso que se viene dando año tras año.
Desde la Ciudad Autónoma se entiende que estamos en una economía de mercado y con una frontera que tiene libre tránsito en ambas direcciones y que, por tanto, no se puede impedir que haya muchos ceutíes que llenen sus depósitos al otro lado del Tarajal porque les resulta más barato. Contra esa actividad es imposible “ponerle puertas al campo” y lo mismo sucede con los visitantes que nos vienen desde Marruecos o que se dirigen hacia este país. O cuando dentro de unos días se inicie la Operación Paso del Estrecho, donde hace unos años era normal ver unas colas impresionantes en las gasolineras, sobre todo las que se encuentran en la zona portuaria, tanto al desembarcar los emigrantes que se dirigían hacia Marruecos como en sentido contrario, cuando iniciaban el viaje de vuelta.
Por supuesto, que los productos derivados del petróleo son más baratos que en la Península, pero muchos más caros que en Marruecos. Emilio Carreira advierte de que estamos ante una decisión de un país soberano como es nuestro aliado del otro lado del Tarajal y que entiende, por las razones que crean oportunas, que mantener a un precio competitivo y bajo los precios de los carburantes en una prioridad para su Estado.
Son decisiones que, por supuesto, se escapan a las decisiones del Gobierno ceutí que, en este caso, tiene las manos amarradas porque no tiene capacidad de adoptar decisiones que puedan ir en beneficio de esta situación que ya se viene viviendo desde hace varios años a este respecto.