La caída de hace años en el número de pasajeros y vehículos que atraviesan el Estrecho en pleno verano fue lo más parecido a un espejismo y los datos de las últimas ediciones, por contra, auguran que hay “OPE para rato”.
Eso es lo que intuye el Gobierno central y así lo constató ayer en Ceuta el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, desplazado hasta la ciudad para supervisar el dispositivo que vela desde julio para que el tránsito masivo de magrebíes hacia o desde sus países de origen se produzca de la forma más fluida posible. Tras reunirse con el jefe del Ejecutivo local, Juan Vivas, y con el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, Aguilera tuvo oportunidad de visitar en el mismo puerto el funcionamiento diario y la coordinación entre los efectivos de los diferentes Cuerpos de Seguridad movilizados. Lo hacía un día después de hacer lo propio en Algeciras, el otro punto clave de la OPE.
Los balances y las estadísticas revelan, a juicio de Interior, que la edición 2015 de la Operación Paso del Estrecho discurre por la senda de la “normalidad”, como repitió el subsecretario en varias ocasiones. Tanto es así que el representante de la Administración central subrayó que los tiempos de espera hasta ahora en los principales puertos, incluidos los de Ceuta y Algeciras, están siendo “desconocidamente cortos” en relación a años anteriores. “Prácticamente no se tiene memoria de unos periodos de espera tan bajos en salidas desde la Península hacia Tánger y Ceuta”, insistió. Esa ausencia de grandes aglomeraciones se estaría produciendo pese al repunte del tráfico de vehículos y pasajeros, que en lo que va de OPE ha escalado un 11 y un 16,5 por ciento, respectivamente.
Acompañado durante su visita a Ceuta por el director general de Protección Civil, Juan Antonio Díaz Cruz, Aguilera encontró parte del secreto a esa fluidez en el “gran trabajo” que están realizando todos los integrantes del dispositivo de la OPE. “Hay que destacar la normalidad y la eficacia con la que están trabajando tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional”, alabó.
Ese ejercicio de coordinación, que ha logrado evitar los colapsos, se solapa con un incremento en el tráfico. Conclusión para Interior: ha existido una “satisfactoria respuesta” durante la Fase de Salida (el tránsito desde Algeciras y Tarifa a Ceuta y Tánger, principalmente), pero el número de visitantes ocasionales constata que la OPE, lejos de desaparecer como se llegó a entrever en 2012 o 2013 por la caída del tráfico, “durará aún bastantes años”. El “esfuerzo excepcional” que Aguilera atribuía ayer a Protección Civil en sus tareas de coordinación sobre el resto de organismos que intervienen incluyó el pasado fin de semana, cuando se suponía que podría registrarse la primera gran avalancha, conexiones por videoconferencias en las que se intercambiaban y se actualizaban datos al momento.
Pese a la sensación de tranquilidad, Interior es consciente de que el momento de “mayor impacto” para Ceuta arranca ahora, cuando la Fase de Retorno haga desfilar por la ciudad hacia Europa a todos los inmigrantes que ya la atravesaron en julio en dirección a Marruecos. “Esperemos que también se desarrolle con toda normalidad”, confió el subsecretario, convencido de que ese flujo tradicional a este lado del Estrecho se dejará sentir aún, “previsiblemente, durante muchos años”.