Promesa del piano, Salma Ahansal, de sólo trece años, ofreció anoche un hermoso recital en Ceuta
Suave, casi una sombra imperceptible; dulce, como una brisa en el amanecer. Una ola, una cuna, un confín mágico del mundo, lejos del trajín gris y pesado de las urbes de hoy día. Así es la manera en que interpreta Salma Ahansal –sólo trece años– a los grandes maestros clásicos; así es ella misma.
Elegante, discreta y cálida, la joven artista supo emocionar a los presentes: emoción no de llanto, sino de mente, que es mérito mayor. Porque mientras interpretaba en la tarde noche de ayer, en el precioso marco de la Biblioteca Pública del Estado, piezas extraordinarias, los presentes experimentarían, a buen seguro, momentos de paz, calma, placer. Lástima que la luz, excesiva y chillona, fuera a contracorriente del espectáculo.
Y otro pero, en recital tan hermoso: la escasa presencia de personal del Conservatorio Profesional de Música de Ceuta ‘Ángel García Ruíz’, centro en donde esta joven promesa internacional marroquí avanza en su preparación hoy día. Tampoco nadie de la Ciudad. Pero, en realidad, qué más da cuando Mozart o Chopin parecen vivos, de nuevo.
De tal manera, la joven parece cumplir etapas en una progresión iniciada justo cuando empezó, cuando sólo tenía seis años de edad. “Durante estos años de aprendizaje, Salma ha mostrado una gran sensibilidad y expresión artística”, destacó la organización sobre la artista, quien recibió clases particulares de piano en Ceuta con la profesora Patricia Pérez, para posteriormente superar la Prueba de Acceso a los estudios de 1º de Grado Profesional en el Conservatorio Profesional de Música de Ceuta ‘Ángel García Ruiz’, donde ha obtenido altas calificaciones el curso 2014-15, bajo la tutoría de la profesora de piano Patricia Sastre. Actualmente compagina sus estudios musicales en Ceuta, y cursos de perfeccionamiento en la península, con el primer curso de Enseñanza Secundaria en el Instituto Español ‘Nuestra Señora del Pilar’ en Tetuán.
Entre los maestros que interpretó la joven pianista se encontraban, además de los mencionados Mozart, Chopin, Bach o Clementi, de modo que se trató de una oportunidad magnífica de poder disfrutar con el talento de una de las promesas más esperanzadoras del concierto internacional.