La elegancia y la educación siempre han marcado a la comunidad hindú. Y ayer volvieron a dar ejemplo con el comunicado difundido a los medios de comunicación con el que mostraron su malestar por el contenido de un vídeo deleznable, pero lo hicieron sin generar más crispación y, sobre todo, sin alimentar odios. Es más, todos deberíamos aprender de esta comunidad, deberíamos tomar como ejemplo la manera en la que ha reaccionado ante una situación desagradable y lo ha hecho desde la reflexión, desde la demostración pública de la trayectoria intachable que tiene esta gran familia que forma parte de una de las culturas representativa de nuestra Ceuta que siempre ha llevado a gala la bandera del respeto. Porque la convivencia no es algo que se escribe negro sobre blanco, algo que se estudia o algo que se intenta meter con calzador en una sociedad. La convivencia es una forma de vida, una manera de sentir con naturalidad lo que es marca de esta tierra. La comunidad hindú es a Ceuta lo mismo que el resto de comunidades, sin que nadie tenga la capacidad de herir un aprecio tan arraigado y sentido entre los que verdaderamente quieren a esta tierra. Siempre habrá ‘aficionados’, siempre habrá oportunistas de contenidos hirientes, pero también siempre habrá ejemplos de la categoría del ofrecido por esta comunidad que es un ejemplo a seguir por todos y que nadie va a ser capaz de mancillar.