El compromiso que vuelve una y otra vez. Y es que nuevamente el Estado presupuesta paliar el coste del transporte de mercancías con origen o destino en las Islas Canarias y Baleares, donde ya se aplica, así como con Ceuta o Melilla, algo que se había estado estipulando desde 2017.
Se trata de una necesidad que recalca el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, quien ha dicho que si se habla de un Plan Estratégico del Estado para Ceuta este debe incluir precisamente el abaratamiento de las comunicaciones con la Península, lo que se traduce en dos elementos: las mercancías y los pasajeros no residentes. Pero el dilema está en lo que respecta al límite en cuanto al financiamiento del acarreo de productos.
Hay que recordar que el objetivo que se busca al compensar los sobrecostes, producto de la lejanía de los archipiélagos y ciudades autónomas, es el impulso del trabajo decente y crecimiento económico, la reducción de las desigualdades y el logro de ciudades y comunidades sostenibles, todos Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esto, por supuesto, es positivo, pero siempre que pueda lograrse, que no quede solo en intenciones y en promesas incumplidas que no llegan a materializarse en Ceuta y en Melilla, en donde ciertamente hace falta favorecer el acceso del comercio local a otros mercados y formatos, como lo plantea el plan ‘Por un futuro más estable y seguro’ que, aunque aprobado por el Pleno, permanece en un limbo político.