La colocación de contenedores para la recogida de ropa se ha convertido en uno de esos proyectos fracasados en Ceuta.
Había que cumplir la normativa y se hizo, pero el uso terminó desvirtuándose, algo que se materializó en los destrozos de esos habitáculos para hacerse la ropa que otros dejan o el uso de los mismos como cama improvisada.
La falta de un albergue -deuda que quiere saldar el Ayuntamiento- completa la guinda a esta realidad social.
Personas sin recursos o lo que en el fondo son eslabones sueltos de una clara ruptura social viven en la calle sin otro cobijo que huecos improvisados o bancos.
Esto sucede en una ciudad que intenta borrar esas manchas de una mala gestión en el ámbito social, una política errática evidenciada en la persistencia de esos renglones torcidos que persisten a duras penas en nuestra sociedad.
El origen de esta medida
El Gobierno local ejecutó la contratación de estos depósitos bajo financiación en un 90% por el Instrumento de Recuperación de la Unión Europea Next Generation, siendo el 10% restante aportado por la Ciudad.
Una medida que está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno con el fin de cumplir con las obligaciones derivadas de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
En dicha ley se establece que a partir de 2025 todos los municipios en España deben recoger selectivamente residuos textiles por lo que se prohíbe la destrucción de excedentes y se prioriza la reutilización, siendo el objetivo principal preparar el 55% de los residuos textiles para reusarlos en 2025, aumentando al 60% en 2030 y al 65% en 2035.
El debate en la calle
La Ciudad reconoce el problema que quizá radique en los puntos elegidos para colocar esos depósitos.
Se barajó un cambio que no se ha hecho, dejando imágenes de contenedores destrozados, bolsas esparcidas o personas, como en la imagen, que los usan de refugio.
Se pueden adoptar medidas, ejecutar cambios ante lo que no funciona. La imagen evidencia que lo anormal no puede dejarnos indiferentes.







El proyecto de los contenedores no ha sido un fracaso, el fracaso es que los que tienen que vigilar las calles no lo hacen y se dedican a la recaudación y/o al roneo, en concreto y a horas laborales he visto en directo como reventaban el de Serrano Orive, el de Ceuta Center y el de la curva del Sarchal.
Los nuestros, mal viviendo, mientras tenemos que mantener a los que vienen a vivir de ayudas, vestirlos de ropa de marca que a mis hijos no les puedo comprar. De esos que se aprovechan de lo estúpidos que somos, ¿cuantos acaban trabajando? No hay ninguna estadística porque si la hubiera les darían una patada..
Una vergüenza que Ceuta no tenga albergue con la comida que se tira en cuarteles y en bares aparte la gente duerme en la calle
Muchos españoles durmiendo en las aceras...
Que lo lleven al Ceti allí por lo menos tiene cama y comida o solo es para inmigrantes