Los dulces están muy presentes en las casas de las familias musulmanas de Ceuta durante el mes del Ramadán. Exquisiteces elaboradas artesanalmente a diario para ser consumidas cuando terminan las horas del ayuno, aportando energía y mucho sabor. En el obrador La Cibeles, ubicado en la barriada de Hadú, trabajan estos días a destajo para que no falten estos tradicionales bocados durante este período sagrado.
“Llega Ramadán y los musulmanes estamos en ayunas y la mejor forma de reponer fuerzas es hacerlo con un dulce típico; por eso, estos días no paramos de elaborar todo tipo de recetas, como chuparquías o sfouf, con almendras y miel, o pastas de almendras, que en este mes se venden mucho”, explica Mohamed Abdeselam Lazrak, hijo del propietario del obrador La Cibeles y futuro de este emblemático establecimiento de la ciudad en el que trabaja como uno más.
Según el repostero, el producto más demandado es la chuparquía: “La piden tanto que hay veces que estamos friéndolas y ya las están reclamando. Como se suele decir, no da tiempo ni de que lleguen al plato, del fuego se va a la casa del cliente”, comenta.
Almendras, turrón, especias, matalauva, hinojo, miel o ajonjolí son algunos de los ingredientes que contienen estos bocados tan reclamados tanto por los musulmanes como por personas de otras religiones, que no dudan en acercarse hasta Hadú para comprar estos dulces antojos y otras variedades más saladas, como las pastelas o las breguas de pollo.
“En Ramadán lo que más se consume son productos con muchas calorías para que aporten energía al cuerpo tras las horas del ayuno, como la chuparquía, que lleva bastantes especias, tenemos también la bacaglua de maní, que es un cacahuete francés muy bueno, hacemos breguas pequeñas de almendras con miel y, este año, por ejemplo, tenemos una bacaglua que la vamos a rellenar de un mantecado de aceite de oliva virgen extra. Siempre intentamos innovar para que la gente pruebe otras cosas”, indica el propietario, Hassan Abdeselam.
Este año, por el problema del aceite y para no tener que elevar el precio final del producto, en esta pastelería han creado una masa nueva para que quede crujiente y buena haciéndola en el horno en vez de frita.
Todos, en general, son dulces que, según los reposteros de La Cibeles, están hechos con productos naturales y que, al no llevar huevo y ser con almendras, duran mucho en la despensa, por lo que, los asiduos al obrador saben que pueden llevarse una buena remesa sin temor a que se les estropee.
Trabajar en ayuno aseguran que es cuestión de acostumbrarse y, aunque los primeros días les cuesta un poco más, lo hacen con gusto por saber que sus creaciones serán disfrutadas por muchos durante el mes del Ramadán.