No es nuevo en el polígono. Los empresarios de las naves que integran el mayor pulmón comercial están hartos de denunciar la inseguridad que se concentra en esta zona; inseguridad provocada por la existencia de bandas organizadas, en poder de armas de fuego, que están detrás de los atracos violentos que se han sucedido tanto dentro de este entramado comercial como en sus alrededores.
Ayer, a primera hora de la mañana (no habían dado las 10.00 horas), el polígono de Alborán, el más cercano a la ITV, fue escenario del, por ahora, último acto violento. Los delincuentes no se amedrentan ni por la presencia policial cercana que se dedica al control de las mercancías y de los accesos al polígono. Carecen de reparos y acuden armados a las naves.
La víctima elegida ayer fue una mujer que, en compañía de su esposo, acababan de hacer unas compras en una de las naves. Según contaron a El Faro testigos presenciales, mientras el marido estaba aún en el interior de la nave, la mujer salió primero al exterior con un bolso de mano. Dos jóvenes que vestían con chubasqueros de color oscuro, la amedrentaron en una de las esquinas con la intención de, a gritos, arrebatarle el bolso para quitarle todas sus posesiones. La mujer se resistió, grito e incluso hizo el ademán de efectuar una patada contra sus agresores. Uno de los atracadores sacó su arma, una pistola plateada, y efectúo al menos un disparo al aire que no causó heridos. El revuelo hizo que tanto su esposo como otras personas que estaban en la zona se acercaran, provocando la escapada de la pareja sin que pudiera apropiarse ni del bolso de la mujer ni herir a persona alguna.
El miedo, los nervios y el caos se adueñaban de un Tarajal que ya está harto de este tipo de episodios. Denuncian cómo es posible que a diario estén prácticamente blindados por las fuerzas de seguridad, que llegan a controlar hasta las personas que entran en el polígono pidiendo la documentación, y luego sucedan este tipo de episodios, con gente capaz de acudir armada a las naves para perpetrar atracos.
Y es que no es la primera vez que sucede. La semana pasada sin ir más lejos, este mismo polígono fue escenario, esta vez por la tarde, de lo que ya se denomina ‘secuestro exprés’. Tal y como informó este medio, un marroquí que acababa de comprar en las naves fue obligado a punta de pistola a dirigir su vehículo hasta el Príncipe. Allí le robaron y después le instaron a abandonar con su propio coche la barriada. ¿Son los mismos autores? La Policía de momento permanece cauta, han abierto la investigación oportuna, disponiendo únicamente de las características de los atracadores y de uno de los casquillos que fue encontrado en una de las esquinas de Alborán y que fue recogido por un agente de la Policía Científica para su examen y para, sobre todo, conocer si coincide con los hallados en otros episodios violentos lo que haría suponer que se trata de los mismos delincuentes implicados.
Sí que, in situ, se confirmaba el uso de una pistola, buena y de color plateado. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron unidades zeta de la Policía además de agentes de la UPR. Nada más conocerse lo ocurrido y contando con los datos aproximados de los posibles implicados se hicieron varias batidas por los alrededores sin que al cierre de esta edición se hubiera informado de arresto alguno. Sí que, según algunos testigos de los hechos, la pareja habría escapado a pie hacia la barriada del Príncipe en posesión del arma.
Los empresarios cercanos al lugar en donde se produjeron los hechos siguieron con su actividad rutinaria pero con el impacto derivado de lo recién vivido, con el cuerpo cortado por el ímpetu y la violencia de la que hicieron gala los autores del atraco. La Policía investiga si alguna de las cámaras de seguridad de las naves cercanas pudo captar imágenes.
La misma tipología en varios delitos en la zona
La Policía Nacional tiene encima de la mesa varios casos coincidentes en el tipo de acción perpetrada. Se trata de robos en los que aparecen implicados jóvenes, con un perfil físico similar, que manejan pistolas y que siempre actúan en el mismo entorno: el del Príncipe, naves del Tarajal y Almadraba. En las últimas semanas se han producido atracos en los que están implicados dos o tres personas, en los que se intenta conseguir el botín de manera rápida amenazando con un arma. Sucedió en el robo en el establecimiento Supersport, aún sin esclarecer, y ha sucedido en otras acciones tanto en las naves del Tarajal como en las proximidades del Príncipe. Los vecinos de las zonas próximas denuncian la existencia de bandas que están detrás de estos episodios al igual que de los robos que sufren los propios vecinos y del menudeo de pastillas. A pesar de que meses atrás se detuvo a individuos que ahora están presos preventivos por su relación con estos hechos, el caso es que los actos violentos persisten y siguen las mismas acciones marcadas por una extremada violencia. El uso de armas, reales o de fogueo, es evidente y se está extendiendo ya como algo normal en buena parte de los atracos cometidos en la ciudad.