Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, coincidieron ayer con la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) en reclamar Diálogo Social. Con mayúsculas. Que la Mesa creada por la Ciudad con ese fin en otoño no se haya vuelto a reunir desde su sesión constitutiva es una mala noticia, sobre todo en pleno proceso de elaboración del Plan Estratégico Integral y cuando las derivadas económicas de la invasión de Ucrania han vuelto a poner en un brete la recuperación económica que se atisbaba por el encarecimiento de la energía y los combustibles y, con él, de la inflación en términos generales.
La administración debe contar con los agentes sociales para concretar los pilares sobre los que se quiere sostener el desarrollo económico del futuro de la ciudad, pero también cómo elegir los sectores con mayor potencial para generar empleo y riqueza, así como de qué manera potenciarlos posteriormente.
También tiene que entenderse, como empleadora con un volumen de mano de obra muy considerable en la ciudad, para articular las condiciones laborales y salariales que permitan ofrecer los mejores servicios públicos a la ciudadanía, pero también consolidar en la ciudad a los trabajadores y no entrar en un bucle de rotación constante que no beneficia a nadie.
A su vez, los empresarios y los representantes de los trabajadores de Ceuta tienen que ir de la mano para hacer frente a la competencia desleal que puedan hacer quienes intenten asentarse en la ciudad solamente para beneficiarse de sus ventajas fiscales sin hacer frente a sus obligaciones en contrapartida, que deberían tener respaldo legal.
Igualmente para renovar los marcos laborales que se han quedado estancados desde hace años. Desde la responsabilidad y las competencias de cada parte, todas deben aprovechar los cauces que para entenderse y actuar en favor del interés general se han creado y no dejar que acaben en vía muerta, ni permitir que sus diferencias degeneren en un enfrentamiento inútil.