Un total de 10 personas han sido detenidas este sábado por las fuerzas y cuerpos de seguridad de Marruecos en dos cafeterías dedicadas a las cachimbas, pero que vendían alcohol de manera ilegal. La Policía marroquí decidió intervenir tras recibir varias llamadas de vecinos del edificio de apartamentos en el que están situados los establecimientos.
Las dos cafeterías afectadas fueron 'Chilout' y 'QC', y la operación policial se saldó con la detención de al menos 10 personas, entre ellos los encargados de ambos locales así como varios usuarios que se encontraban en su interior. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial, de cuya instrucción se encargará el Juzgado de Primera Instancia de Tánger.
En ambos establecimientos los agentes han encontrado, entre otros elementos, gran cantidad de botellas vacías, algunas botellas de agua mineral rellenas de whisky, así como decenas de botellas de gas de la risa y bombonas para su llenado. Presumiblemente, este material procedería del contrabando.
Los servicios de seguridad del estado de seguridad de Tánger han explicado que van a continuar las operaciones en los cafés de cachimbas que promueven las drogas y el alcohol, arrestando a sus responsables y sometiéndolos a la Fiscalía, con el fin de acabar con la venta ilegal de esta sustancia.
Marruecos y su peculiar relación con el alcohol
La relación de Marruecos con el alcohol es extraña. Por un lado, es un país islámico en el que su venta y consumo están teóricamente prohibidos. No obstante, es habitual encontrarlo en los principales supermercados, a precios astronómicos, eso sí. Y en el caso de los turistas, no encuentran ningún tipo de problemas para encontrarlos en ciertos bares y restaurantes situados en el centro de las principales ciudades. Sin embargo, aunque tolerado y sabido que muchos ciudadanos marroquíes lo consumen en privado, de puertas afuera es casi imposible encontrar a alguien que lo admita.
La última polémica surgió a raíz del 'Oktoberfest' que la Cámara de Comercio ha organizado a las afueras de Casablanca. La gran avalancha de críticas por la celebración de dicho evento obligó a la organización a borrar la promoción tanto de sus redes sociales como de su página web, si bien confirmaron a medios marroquiés, el mismo se celebrará en octubre de manera privada, y con servicio de bebidas alcohólicas.
Y DESPUES EL MOHAMED SE PONE LAS BOTAS