Tener acceso a la prensa escrita, a las revistas, a fascículos, a coleccionables y otras publicaciones de este estilo resulta para la mayoría de las personas algo cotidiano que no reviste de mayores dificultades. Sin embargo, para quienes viven en Ceuta la situación no es tan sencilla desde hace unos meses.
Desafortunadamente los caballas están siendo objeto de una nueva discriminación. Y es que la falta de entrega o la llegada tardía de las mencionadas publicaciones ha sido una constante con la que han tenido que lidiar los 13 puntos de venta que ofrecen estos productos. La consecuencia: los lectores se quedan con las manos vacías y lo único que resta es quejarse y esperar por una solución.
Para algunos no parecerá algo tan grave, pero es que se le está privando a los caballas que permanecen fieles a la prensa escrita nacional la oportunidad de seguir leyéndola sin contar el hecho de que como suscriptores siguien pagando algo que no les llega. Los niños se quedan sin coleccionables y quienes siguen las revistas del corazón sin esa distracción en los ratos de ocio.
Además está la molestia para los propios responsables de los puntos de venta, quienes a pesar de los esfuerzos y sin responsabilidad alguna terminan quedando mal a sus clientes habituales, a quienes no pueden garantizarle una regularidad que normalmente existe en cualquier otra parte de España.
La lamentable previsión es que de continuar o empeorar los retrasos en la llegada al embarque de Algeciras de estos productos, la ciudad además de despreciada quedará más aislada.