La AEGC vuelve a alzar la voz con razón frente a la actitud que la Dirección General de la Guardia Civil mantiene con la dotación de la Benemérita en Ceuta, donde el propio Instituto Armado asume que harían falta alrededor de 200 funcionarios extra para atender en condiciones todas las competencias que asume en la ciudad autónoma.
La Dirección General mantiene excluidas a Ceuta y Melilla del reparto de guardias civiles en prácticas que cada año se incorporan a las distintas Comandancias del resto del país para completar su formación y conocer de primera mano el ejercicio cotidiano de sus cometidos.
Su llegada supone también un alivio en periodos como el veraniego, cuando se concentran las vacaciones del personal adscrito a las distintas unidades.
La época estival es, además, la que ve multiplicarse en muchos ámbitos las necesidades de la Comandancia de Ceuta, que no solo carece de efectivos para atender con mayores garantías la vigilancia del perímetro fronterizo terrestre, sino que tiene que enfrentarse a un incremento de los intentos de entrada irregular de inmigrantes o de tráfico de drogas por la vía marítima.
La combinación de los tres factores (la necesidad estructural de más efectivos, la falta de refuerzo con personal en prácticas que sí se recibe en otros territorios y el incremento de las actuaciones en verano) prueba la necesidad de respuestas y medidas inmediatas por parte del Instituto Armado y del Ministerio del Interior, que lleva años y legislaturas prometiendo más recursos humanos y materiales e inversiones que se van dilatando en el tiempo sin concreción de manera injustificable.