Las administraciones han tenido que ponerse manos a la obra para ejercer un control mucho más férreo en el puerto, ante la temida salida masiva de personas en plena pandemia. Que se tenga que llegar a estos extremos dice mucho de la ausente solidaridad y la falta de implicación de una parte de la ciudadanía que demuestra, con hechos, que esto del virus, esto de sembrar dolor, esto de poder causar muertes por una pura irresponsabilidad no va con ellos. Hay una delicada línea entre lo legal y lo ético y esa se cruza de manera constante por aquellos que abusan de esa permisividad para ejercer una movilidad continua. No lo hace uno, ni cuatro ni 20. Los tantos por ciento no engañan y las estadísticas demuestran que cada vez esas idas y venidas son más, por lo que las puertas abiertas al riesgo también se incrementan. Están en su derecho legal de ir y venir, ¿pero que pasa con esa empatía con el resto de la sociedad?, ¿en dónde queda el compromiso que debe ser demostrado de cara al común de la ciudadanía para precisamente evitar que los casos se disparen? Más del 50% de las salidas a la Península tienen que ver con este perfil, lo que ha hecho que se rompa la tónica de meses atrás hasta llegar a una movilidad ahora mucho mayor de la que, por ejemplo, se daba en Navidad. La normativa, de por sí carente de firmeza, deja en el olvido determinadas áreas. Los mensajes que apelan a la responsabilidad deberían tener una consecuencia directa que, de manera incongruente, no se alcanza ni se consigue. Quizá debería existir un replanteamiento y un traslado por parte de la Delegación del Gobierno de lo que está pasando.
Las condiciones de trabajo en Ceuta ya son penosas de por si. Si encima se tiene a la familia en la península, y eso no es un capricho, bien por que el destino es temporal, por que la pareja trabaje en la península, o por que prefieran seguir viviendo en su domicilio anterior, más. ¿Qué vamos a impedir que hagan vida familiar? ¿Dónde queda la tan traída y llevada conciliación, o estas personas no tienen derecho a conciliar ni una vez en semana? ¿o ahora tendremos que tener a la familia al lado del trabajo? ¿si trabajas en el centro pero vives en Benzú, te quedas en el centro? Si esta pandemia ha conseguido algo, es batir todos los récords de tontearías, y elevar el egoísmo de las personas al máximo; no, no se equivoquen, no son estas "personas irresponsables" las egoístas, son las que no quieren que estas personas tengan una vida familiar normal las que son tremendamente egoístas, o ¿Qué quieren, que dejen sus puestos para cogerlos vosotros? Los que mantienen estas tesis son los verdaderos egoístas, amen de cobardes e insolidarios. ¡¡Que para no contagiarse es muy facil!!, sigan las normas de sanidad, aunque todo el mundo tenga covid-19, con esas medidas no se contagiaran, pero ni un beso a sus familiares, aunque sean bebes, y enciérrense en un bunker.
El que trabaje aquí, que se quede aquí, aunque zu domicilio esté en la península,porque es la escusa perfecta para salir,que estamos con una panadería en lo alto que pa que