Este año, la celebración de la Patrona de la Guardia Civil ha sido el escenario elegido para que el coronel del Cuerpo, Gabriel Domínguez, lanzara un mensaje en defensa de los guardias civiles que son investigados por los hechos ocurridos el 6 de febrero de 2014. De esta forma, desde la Comandancia de Ceuta se quiso mostrar el apoyo a los guardias, reivindicando por parte del máximo escalafón que “estaban cumpliendo con su deber”. Habituados a actos protocolarios en los que los discursos parecen vacíos o copiados de otros eventos, el elegido por el coronel del Instituto Armado supuso dar un paso al frente al menos por su valentía, porque no tuvo reparos en dar la cara públicamente por los componentes del Cuerpo que dirige, algo que desde otras instituciones no se ha hecho. Uno puede estar de acuerdo o no con el discurso de Domínguez, con su contenido, pero no se puede pasar por alto que ha sido claro, directo y valiente sobre todo por el momento en que se hacen públicas estas palabras.
Y es que durante este mes el caso ha tomado, de nuevo, una especial relevancia, después de que la Abogacía del Estado, que defiende los intereses de los agentes investigados, y la Fiscalía recurrieran el auto que procesa a los agentes bajo acusaciones de delitos muy serios y graves. Han sido varias las asociaciones de la Benemérita que ya han hablado al respecto y en esta ocasión el mensaje ha llegado desde la máxima autoridad de la Guardia Civil en Ceuta y en un día tan destacado como lo es para el Instituto Armado la celebración de su Patrona.
Domínguez fue más allá y habló de “denuncias, injurias, apedreamientos, agresiones” que persiguen “crear en nosotros desilusión, apatía y relajación en nuestras actuaciones”. Ya ha advertido que se seguirá trabajando y demostrando con hechos y operaciones que se está en el camino acertado.
Ayer no hizo falta que el coronel echara mano de cifras de resultados para ‘vender’ el trabajo de sus agentes. Las operaciones y servicios que se han difundido en los medios de comunicación dan buena muestra del sendero tomado, del trabajo que se está haciendo y que es mucho más que una mera estadística o dato porcentual. Los hombres y mujeres de la Benemérita se han sentido respaldados y eso es lo que se espera de un jefe. Con gestos así es como se defiende a una Comandancia.
VIVA LA GUARDIA CIVIL
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